Elena Tarife es veterinaria en la isla de La Palma. Estos días está trabajando para cuidar a los animales afectados por el volcán. Elena cuenta a 20Minutos que la situación, sobrevenida, al principio "era triste", pero que "poco a poco se ha ido controlando".
La veterinaria trabaja, desde hace días, en una carpa improvisada en las canchas del instituto Eusebio Barreto de Los Llanos, una de las zonas más afectadas por la erupción. La carpa la ha montado Cruz Roja y el equipamiento se lo ha proporcionado El Colegio de Veterinarios.
"Somos cinco veterinarios trabajando todos los días: Ruth Torres, Anabela García, Evaristo de la Rosa, César Bravo y yo. Tenemos más compañeros trabajando duro, y cuando avance la situación, iremos rotando", cuenta Elena. "Además contamos con un grupazo de voluntarios, gracias a quienes esto está saliendo adelante", añade.
Deshidratados y con los ojos afectados
La veterinaria cuenta que les han llegado "muchos animales, sobre todo deshidratados. Esto es porque o con el ruido huyeron de las casas o los propietarios no tuvieron tiempo de cogerlos", relata. "Conozco un caso que tenían seis perros y dos salieron corriendo, asustados".
Muchos de los animales tienen también "los ojos afectados por la ceniza, porque se rascan", cuenta Elena. "He visto sobre todo animales de compañía: perros, gatos, hurones, conejos, gallinas... Pero también hay muchos animales de ganado afectados", cuenta la profesional.
Dos compañeros veterinarios de Tarife están evacuando al ganado y van siempre con alguna patrulla de la Cruz Roja o la Guardia Civil. "Van casa por casa buscándolos. Nos llegan animales de El Paso, Los Llanos y Tazacorte", relata. "En El Paso hay un punto de recogida de animales, pero no hay un punto veterinario, entonces nos los bajan, los vemos y se vuelven a subir".
El perfil de los animales que rescatan y ayudan se repite. "Suelen ser animales cuyos dueños han perdido su casa, han tenido que ser desalojados, no tienen un sitio donde tenerlos...". Después de tratarlos, "los vamos reubicando en casas de acogida de gente que se ha prestado para tener a los animales en su casa hasta que los dueños encuentren un sitio para tenerlos".
"Hemos trabajado con unos 700 animales"
De esta tarea se encarga, entre otros voluntarios y trabajadores de varias protectoras como Benawara o UPA, Ricardo Hernández, dueño de la tienda de animales Siacan, en la capital de la isla.
Ricardo trabaja desde hace tiempo con esta protectora, reubicando mascotas cuyos dueños se mudan y no pueden llevarse a sus perros o gatos, o porque ya no los pueden mantener. Entonces, se encarga de buscarles una nueva familia.
Semanas antes de la erupción, Protección Civil fue "casa por casa alertando a la gente, preguntando por los animales", cuenta Ricardo.
"Hemos trabajado con unos 700 animales con lo del volcán", cuenta. Está afectado por la situación, que no es fácil. "Llevo un par de días llorando, pero no sé por qué", confiesa.
Se encarga de reubicar temporalmente a los animales con familias de acogida. El voluntario cuenta que estos días "la gente está siendo muy solidaria, hay gente que incluso se queda con varios animales".
Aunque las tragedias siempre tienen una cara oscura, y hay gente que se aprovecha de estas situaciones. "Hay personas que se aprovechan de las ayudas para conseguir cosas como pienso para los animales, pero luego resulta que no son gente afectada", se lamenta Ricardo. "Pero afortunadamente son pocos".
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