Carmen Maura: "Aunque sepas que estás haciendo una mierda, pon toda tu alma"

  • Es la próxima Medalla de Oro de la Academia del Cine.
  • Entrevistamos a la mujer que siempre quiso ser actriz y tuvo que renunciar a todo para conseguirlo.

Estaba de vacaciones, en el campo, cuando la llamó Álex de la Iglesia. No quería hablar de su próximo rodaje juntos, sino de un premio.

Medalla de Oro de la Academia del Cine. ¿Cómo lo ve?

Muy simpático. Me la darán en una cena con la gente que me quiere. Algo muy bonito.

¿En qué pensó al enterarse?

En lo contentos que estarán mis hijos. Y en mi nieta, que es la que mejor se lo va a pasar.

Y que presumirá de abuela...

Sí. Me acompañó a un homenaje en Málaga y, en el colegio, decía que el homenaje nos lo habían dado a las dos.

¿Merecía usted esta Medalla?

Si es por trabajar mucho, sí. Tuve la ventaja de empezar a actuar mayor, con 25 años, por lo que conocí otra vida.

Tuve la ventaja de empezar a actuar ya mayor: conocí otra vida

¿En qué consistía?

Tenía marido, una hija, otro en camino y un trabajo en una sala de arte. Pero vi que tenía que actuar, y fue el gran descubrimiento de mi vida.

¿Cómo tuvo esa revelación?

Había hecho teatro, pero no pensaba en ser profesional. Hasta que vi a gente que vivía de esto y me di cuenta de que a mí se me daba bien. Un día, volviendo a casa sola, me decidí. Y empezó una vida muy complicada.

¿Fue una decisión difícil?

Lo difícil fue salir adelante. No por el trabajo, que ha sido siempre muy satisfactorio, sino por mi vida. Sufrí mucho.

¿Cómo fueron esos inicios?

Hubo de todo. Comedias horribles, fotonovelas, radionovelas... La primera vez que fuimos a EE UU, Almodóvar me hizo un currículum. Destacaba algunos de mis trabajos: Supergolpe en Navalcarnero, Mi chica, la minifaldera...

¿Cuál fue el trabajo más raro?

El café-teatro. Venían a vernos borrachos, gente que salía de bodas y bautizos... Era como ganado, estaban todos locos y tú tenías que hacerles reír.

Hagas lo que hagas, hazlo como si fuese lo más importante del mundo. Y respeta mucho al público

¿Qué lección aprendió?

Que siempre es mejor trabajar que quedarse en casa. Que, hagas lo que hagas, hazlo como si fuese lo más importante del mundo. Y respeta mucho al público. Aunque sepas que estás haciendo una mierda, pon toda tu alma. Hace que las cosas funcionen y que tú te quedes tranquila.

¿Fue alguna vez de estrella?

No. Es agotador, y lo que me gusta es pasear por mi barrio con mi perra. Cuando Tola me sacó en televisión, sufrí el shock de la fama y sopesé qué ventajas tenía. La mayor era poder hablar con gente de la calle, desconocida, y enterarme de muchas cosas. Para saber si una película mía, gusta me basta con salir a la calle para que me lo digan.

¿Cómo aprendió a ser actriz?

Nunca fui a una escuela: desde pequeña lo hacía bien. Con siete años montaba funciones y me ocupaba de todo. Bailar o cantar ayudan, pero lo importante, fingir y meterte en un personaje, o se tiene desde pequeño o no se tiene.

¿A qué es comparable actuar?

A seguir cursillos de psicología... barata. Para hacer creíble un personaje tienes que convencerte de cada uno de sus gestos, de sus frases. Tienes que planteártelo todo. Y, además, mezclarlo con cosas tuyas. No lo hago aposta, pero cosas mías se me cuelan.

Para hacer creíble un personaje tienes que mezclarlo con cosas tuyas

¿Cómo prepara un papel?

En casa, con la cabeza y el texto. Nunca ensayo delante del espejo. Le doy vueltas al guión en mi cabeza y, de repente, sale solo. Me parece un milagro.

¿A qué papeles dice que no?

A los que no son para mí. No soy de retos: si acepto algo es porque me siento capaz de hacerlo. También cuenta mucho que el director esté convencido. Nunca he intentado convencer a nadie: si dudo, recomiendo a otra actriz.

¿Afecta el trabajo a su vida?

Generalmente no, pero hay días... Si te pasas horas llorando una muerte, o peleándote con alguien en un plató, llegas a casa con bajón. Pero, cuando termino una película, al día siguiente la olvido.

¿Actuar la ha ayudado a escapar de momentos difíciles?

Miles de veces. Cuando empecé a actuar, mi vida era muy dura, pero recuerdo llegar al Teatro Valle Inclán y, al hacer reír a la gente, olvidarlo todo. El trabajo me ha sacado de depresiones y me ha enseñado a reírme de todo. Estoy tan acostumbrada a moverme entre frases graciosas que mi sentido del humor se ha desarrollado. Hasta lo más trágico puede tener algo cómico.

El trabajo me
ha sacado de depresiones y me ha enseñado a reírme de todo

¿También la crisis actual?

Es difícil, porque la gente está sufriendo mucho. Para verlo basta con hacer la compra. Aunque a ti te vaya bien, es difícil escapar de tanta tristeza.

¿Afectan esos problemas económicos a los actores?

Sí, porque lo que hacemos no es imprescindible. Lo imprescindible son las patatas, los tomates, las cosas de comer.

¿Pensó en llegar hasta aquí?

No, es mucho más de lo que imaginaba. Pensaba que podría vivir del teatro, pero no tanto del cine. Las actrices no tenían mi físico, que es el de una persona de la calle. No tengo pinta de actriz.

Pero la han llamado Almodóvar o Coppola...

Sí, pero casi me gusta más trabajar con debutantes. Acabo de rodar con Yasmina Reza, que me ha dado un papel maravilloso en su primera película. Ha sido un curso de interpretación.

¿En qué consiste actuar?

Es algo muy personal, a lo que puede llegarse por diferentes caminos. Cada uno ha de buscar el suyo: para mí, lo fundamental es afrontar el personaje con relajación, tomárselo muy en serio y estudiar bien el papel.

¿Aconseja a los jóvenes?

A los que me han preguntado. Pero lo que intento, siempre que veo a alguien asustado, es tratar de quitarle importancia. Convencerle de que es divertido, de que se llega antes pasándolo bien que sufriendo. Aunque hay actores que dicen justo lo contrario.

Álex de la Iglesia me dejó de piedra: es como un niño maravilloso a los mandos de un tren eléctrico gigantesco

¿Quién le ha impresionado?

Álex de la Iglesia me dejó de piedra: por lo gracioso que es, porque es un niño maravilloso a los mandos de un tren eléctrico gigantesco. Me hace feliz. Respecto a los actores, admiro a montones. Respeto mucho esta profesión: ponemos en juego nuestro cuerpo, nuestra cabeza y nuestros sentimientos.

¿Los mejores actores son los más humildes?

Es muy importante, porque la cámara no es tonta y hay que conquistarla: a ella y a los humanos que la rodean. Hay que enfrentarse a la cámara con salud, generosidad, mucho trabajo traído de casa y las horas necesarias de sueño.

¿Fantasea todavía con trabajar con alguien?

No, porque ocuparía mucho sitio en mi cabeza. Pero, en general, me atrae más un director español que un extranjero. Trabajar con alguien muy famoso, como pasó con Coppola, es un lío. En cambio, es una gozada que te llegue un guión de un debutante listo, joven y talentoso.

¿Se jubilará algún día?

¡Es que ser actriz me divierte mucho! No sé dónde viviré, pero creo que actuaré siempre. No me da pereza el trabajo. Lo que me da pereza es la vida real: ocuparme de los papeles de la casa, del banco... De eso sí que me encantaría retirarme.

BIO. Carmen Maura nació en Madrid en 1945. Gracias a Colomo, Almodóvar o al actor Félix Rotaeta se adentró en el cine. Ha ganado cuatro premios Goya e innumerables premios en España y Francia.

Filmografía básica

Tigres de papel. Maura, Colomo y la comedia madrileña empiezan a hacerse un lugar en el mundo. Tan fresca como divertida (1977).

Extramuros. Miguel Picazo muestra la capacidad dramática de Maura en esta adaptación de la novela de Jesús Fernández Santos (1985).

Mujeres al borde de un ataque de nervios. Su larga colaboración con Almodóvar engloba algunas de las mejores películas del cine español, pero es ésta la que la consagra como estrella nacional e internacional (1989).

¡Ay, Carmela! España y Francia se rinden ante este drama de Carlos Saura, donde Maura y Andrés Pajares hacen dos de sus actuaciones más emocionantes (1990).

La comunidad. De la Iglesia la rescata de un momento complicado, en lo personal y en lo profesional, con una comedia negrísima (2000).

Volver. El gran reencuentro entre Almodóvar y Maura dejó, cómo no, una magnífica interpretación de la actriz (2006).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento