La localización del artefacto, de apariencia antigua y procedencia militar, fue comunicada a la Guardia Civil por una persona que lo halló en una parcela de su propiedad próxima a su domicilio en Las Merindades.

Ante ello, personal de seguridad ciudadana se personó en el lugar para verificar el hallazgo y aclarar que se trataba de un proyectil de artillería.

Trasladados los especialistas al lugar reseñado, confirmaron que se trataba de una de las municiones utilizadas durante la contiendas pasadas, por lo que una vez inspeccionada visualmente fue trasladada a un paraje abierto donde fue destruida de manera controlada, ya que el proyectil presentaba un avanzado estado de deterioro e intacta su carga explosiva.