La Voz estrenó este viernes 17 de septiembre una nueva temporada. Como es habitual, el programa empezó con sus características audiciones a ciegas. Uno de los candidatos de la noche para formar parte del equipo de los coaches fue Álex García Obregón.

El artista comentó que, aunque su apellido era sobradamente conocido, su intención era la de reivindicar su carrera al margen de su familia, la de Ana Obregón, pues hasta la fecha no había precisado aprovecharse de su apellido.

A sus 33 años, el músico ha estudiado la carrera de publicidad y ha trabajado tanto en ello como de diseñador gráfico, aunque su verdadera vocación es la música, con la que trata de llegar a la gente. 

El talent, que se reconoció como una persona muy familiar, interpretó la icónica Wicked Game de Chris Isaac desde el escenario. Sin embargo, la propuesta no fue suficiente para los coaches, que no se giraron. Eso sí, le mandaron ánimos y le felicitaron por su actuación en el concurso. 

Hace unos meses, el joven anunció que incluiría la voz de su primo, el fallecido Álex Lecquio, en dos de sus canciones. El artista es hijo del hermano de Ana Obregón llamado Juancho