Una mezcla de sentimientos se entremezclan en la noche madrileña. Primero, una gran "ilusión" tras las nuevas medidas que anunció esta semana la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de recuperar los horarios previos a la pandemia en bares de copas y discotecas. Sin embargo, también existe un ligero malestar, por unas decisiones que consideran que deberían haber llegado antes, y cierto inconformismo al entender que aunque "es un pasito más para conseguir la normalidad total, aún queda camino por recorrer".

Desde este próximo lunes 20 de septiembre, el ocio nocturno de Madrid podrá abrir hasta las 06.00 horas, y sus aforos aumentarán hasta el 75% en interiores y hasta el 100% en terrazas, con mesas de hasta 10 comensales. Algo que ha recibido con muchas ganas Álex Zamarro, propietario del club Velvet, y que ha atenido a 20minutos. "Esta noticia la recibimos con mucha ilusión, es un pasito más para recuperar la normalidad que tanto deseamos todos, y también para recuperar nuestro salario completo, es mucho tiempo lo que llevamos aguantando situaciones muy límites", señala.

Otros empresarios, aunque comparten el entusiasmo de esta noticia, son más cautos. "Es una avance muy grande y una noticia muy positiva porque supone a nivel de sociedad y personal una vuelta a una especie de normalidad, pero hay algunas cosas que se tienen que rematar. Por ejemplo el espacio en el interiores: los aforos se amplían, pero el espacio es el que es. No se puede utilizar la pista de baile, que es ocupada por mesas con la separación del 1,5 metros. El que no estén activas las barras obligan a la gente a estar en las mesas y será complicado alcanzar ese 75%", asegura Antonio, dirigente de la discoteca La Cartuja.

"La pista de baile es el sancta sanctorum de un local de ocio, de una discoteca o un club. Demostrar que se puede mantener la distancia física no es imposible", defiende el portavoz de la patronal España de Noche, Vicente Pizcueta.

Para los empresarios de la noche madrileña su anhelo principal es "retomar el aforo del 100% lo antes posible, así como las pistas de baile" pero entienden que es un proceso que debe ir con cautela porque lo primero es "velar por la seguridad de los clientes". "Vamos poco a poco, esperamos que a principios de octubre tendremos nuevas noticias", añade Antonio.

Preocupación entre los vecinos

Sin embargo, la vuelta a este horario prepandemia del la noche madrileña no ha caído del todo bien entre los vecinos que residen cerca de alguno de estos locales, donde por un lado entienden que las personas que se dedican a este negocio deben retomar su normalidad, pero por el otro, tienen "miedo" de que no se respeten las normas o se produzcan focos de contagio.

"Entendemos que estas personas tiene que recuperar su vida normal, que lo han pasado muy mal y que necesitan recuperar su negocio para llegar a fin de mes. Sin embargo, estamos preocupados porque no sabemos si se van a respetar las normas, porque la gente tiene muchas ganas de salir y cuando está de fiesta el sentido de la responsabilidad desaparece", afirma María Martínez, una vecina del barrio de La Latina.

Por su parte, Emilio del Hierro, vecino y comerciante en Lavapiés, sostiene que como dueño de un local "comprende" lo que han vivido estas personas, que la vida tiene que ir volviendo a "su normalidad" y que con un porcentaje tan alto de gente vacunada esto otorga "una mayor seguridad tanto en los clientes, empresarios y vecinos de la zona".

Por su parte, Jordi Gordón, representante de la Asociación de Vecinos de Madrid, ha calificado la situación de "extremadamente infernal". "Al temor de los contagios se suma el de los botellones, los gritos y las concentraciones en las terrazas. Los vecinos siempre somo los últimos de la fila, no contamos para el Ayuntamiento. Tenemos derechos y no son vulnerados", afirma.

"El domingo es un día complejo"

Muchos locales de Madrid preparan un 'superdomingo', con la organización de eventos, promociones y la contratación de los mejores DJs de máximo nivel. Otros, por el contrario, quieren ser más cautos y lo tomarán con normalidad.  

"El domingo es un día complejo, porque el lunes trabaja todo el mundo, yo abriré hasta las 03.00, pero si las circunstancias se van dando iremos ampliando y estirando el horario hasta las 06.00", considera Antonio.

La vida anterior a la Covid-19 se va acercando en Madrid, la quinta ola sigue a la baja en contagios e ingresos en la región, y gracias a esto, la presidenta madrileña aseguró que la intención de su Gobierno es seguir avanzando "en nuevas medidas de relajación de restricciones" si la situación epidemiológica "continúa mejorando".