El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha trasladado este jueves al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, la necesidad de que JxCat actúe con "lealtad" ante la mesa de diálogo, tal y como se comprometió en el acuerdo de legislatura sellado con ERC el pasado mes de mayo, y no se vuelvan a repetir situaciones como las de este miércoles.

Aragonès se ha reunido esta mañana con Puigneró para intentar reconducir la crisis en el Govern a raíz de la propuesta de nombres que planteó JxCat -entre ellos, Jordi Sànchez y Jordi Turull, dos de los presos indultados en junio- para integrar la delegación catalana en la mesa de diálogo, una propuesta que rechazó el president al poner como condición que todos sean miembros del ejecutivo catalán.

Según ha explicado TV3 y han confirmado fuentes de la Generalitat, Aragonès ha transmitido a Puigneró -principal voz de JxCat en el Govern- que episodios de crisis como el del pasado martes "no se pueden repetir".

El martes por la mañana, justo antes de que el Govern se reuniera para aprobar los miembros de su delegación en la mesa de diálogo, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, le llamó para anunciarle su propuesta, que Aragonès rechazó de plano, y minutos después Junts hizo públicos los nombres sin estar consensuados con el president.

Aragonès, enfurecido, lo interpretó como un pulso "desleal" y se negó a incluir en la mesa los nombres propuestos por JxCat con la excepción de Puigneró, el vicepresidente del Govern.

En la reunión de esta mañana, según fuentes de Presidencia consultadas por Efe, Aragonès ha recordado a Puigneró que el acuerdo de legislatura establece que JxCat, pese a su "escepticismo" con la mesa de diálogo, se compromete a "trabajar y participar lealmente en el proceso de diálogo y negociación con el Gobierno español".

Y a esta "lealtad" -para no "torpedear desde dentro" la mesa- ha apelado Aragonès en su reunión con Puigneró, que ha empezado pasadas las 11.00 horas y se ha prolongado algo más de una hora.

Aragonès ha insistido en que si JxCat quiere participar en la mesa tiene que modificar su propuesta de nombres, ya que todos ellos deben ser consellers del Govern.

En declaraciones a Rac1, Aragonès dejó abierta la puerta a que los presos indultados y otros dirigentes de JxCat y ERC jueguen "un papel en este proceso de negociación", no directamente en la mesa de diálogo, sino en algún otro espacio aún por definir.

Fuentes de JxCat en el Govern consultadas han señalado que la reunión entre Aragonès y Puigneró "ha ido bien" y ambos han coincidido en la necesidad de "aislar" al Govern de peleas como la de estos últimos días.

"Reconducir" la crisis

En una entrevista de Rac1 antes de la reunión, Aragonès ha explicado que en este encuentro esperaba darle a Puigneró "toda la información necesaria" de la reunión del miércoles, de cómo han ido las cosas los últimos días --el martes se produjo una crisis en el Govern entre ERC y Junts por la delegación de la mesa de diálogo-- y sobre cómo enfocan los próximos pasos del diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez.

También ha asegurado que tras la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la mesa de diálogo llamó al líder de ERC, Oriol Junqueras, para contarle cómo había ido el encuentro. 

Aragonès ha afirmado que quiere intentar "reconducir" la crisis en el Govern y aparcar las "batallas partidistas".

El encuentro tenía como objetivo, ha dicho, "hablar con calma" no solo sobre su reunión con Sánchez, sino también sobre la crisis desatada en el Govern tras el rechazo del president a los nombres propuestos por JxCat para integrarse en la delegación catalana en la mesa de diálogo, al haber tres perfiles -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras- externos al ejecutivo catalán.

Aragonès ha insistido en que en la mesa "deben sentarse los gobiernos", por lo que la puerta de la delegación catalana sigue abierta para que se incorporen los miembros de Govern que JxCat designe.

"No quiero entrar en el barro de la batalla partidista y el regate corto", ha advertido Aragonès, que ha puntualizado que, más allá de la mesa entre gobiernos, también es partidario de ofrecer un "papel" a los dirigentes de los partidos del Govern a medida que avance el diálogo: "En esta negociación nos hemos de acabar implicando todos".

En este sentido, ha destacado su "gran respeto y amistad" con Turull y ha augurado que él y otros dirigentes "deberán formar parte de la dinámica del proceso de negociación", ya sea "de una manera u otra", aunque esto debe decidirse "de manera acordada".

Aragonès ha recalcado que desde hace semanas había dejado claro a sus socios de JxCat que en la mesa de diálogo solo debían sentarse miembros del Govern y "tenía un compromiso" del vicepresidente Puigneró y del secretario general de Junts, Jordi Sànchez, "de que trabajarían para que esto fuese así".

Pero el martes por la mañana, justo antes de que el Govern aprobara los nombres de su delegación, Jordi Sànchez le llamó para transmitirle la propuesta de JxCat, que Aragonès no aceptó. 

Reuniones públicas cuando haya acuerdos

Aragonès ha afirmado que las reuniones de la mesa de diálogo serán públicas cuando se tengan que presentar acuerdos y ha defendido la necesidad de que el trabajo entre las dos delegaciones sea discreto para generar "confianzas".

Ha sostenido que la negociación para solucionar el conflicto catalán es tan compleja que no se puede ir retransmitiendo públicamente, sino que "primero hay que crear un espacio de confianza".

Considera que hay que establecer una metodología de trabajo para que la negociación avance, pero sin poner fechas concretas: "Te encorsetan mucho, pero esto no quiere decir que sea 'sine die'. Se tiene que ir avanzando y concretando. Necesitamos una primera fase de negociación para dar un margen de confianza y hay que avanzar en las concreciones".

En este sentido, ha puesto el ejemplo de la reunión de la mesa de diálogo de febrero de 2020, en la que cree que se fijó "un calendario tan concreto que no se cumplió después", y ha asegurado que no quiere que vuelva a pasar.

"No es una cuestión de datas fijas, sino de tareas a hacer", ha concretado Aragonès, que ha insistido en que ahora es el momento de poner las bases a la negociación porque, a su juicio, esto puede acabar determinando cómo se desarrolle y el futuro resultado.

Así, ha indicado que a partir de ahora los consellers y ministros que forman parte de la mesa de diálogo vayan hablando y concretando los próximos pasos; "En algunos casos serán reuniones, en otros contactos o sesiones de trabajo más largas, y cuando haya acuerdos, sesiones públicas". 

"Vamos en serio"

El presidente catalán ha dejado claro que el miércoles se evidenció que las posiciones entre ambos gobiernos están alejadas pero que sirvió para trasladarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su voluntad de que esta mesa sirva para solucionar el conflicto: "Dejé claro que vamos en serio. Nos creemos que la resolución al conflicto político acabará siendo negociada".

Ha destacado que cuando las posiciones están alejadas es importante que al principio se hable mucho y escuchar las razones que hay detrás de las demandas de cada parte: "El Gobierno español debe entender las razones que hay detrás", y cree que esto requiere tiempo y perseverancia.

Aragonès ha reiterado que en la reunión con Sánchez, que ha detallado que se preveía más corta pero que se alargó, le expuso la posición del Govern, que se basa en la amnistía y la autodeterminación, y ha dicho que siempre salen otros temas, aunque sea con una breve referencia: "Pero la reunión de ayer no era para hablar de inversiones y conflictos competenciales que podemos tener", sino para hablar del conflicto.

Preguntado por si hablaron de la situación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su posible retorno, ha contestado que en estas reuniones se habla más del marco general y que las cosas concretas ya se irán trabajando, pero ha mantenido que "para superar la situación actual hay que acabar con la represión".

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JxCat rechaza el "sin prisa"

El vicepresidente de JxCat Jordi Turull ha afirmado este jueves que no le parece bien la "actitud" del Estado de defender un diálogo con el Govern "sin prisas, pero sin pausa y sin plazos": "La represión va con mucha prisa en este país".

Lo ha dicho en declaraciones a TV3 el día después de la reunión de la mesa de diálogo Estado-Generalitat celebrada en Barcelona, en la que Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, constataron sus diferencias pero se comprometieron a abrir un diálogo sin plazos.

A esta reunión no acudió ningún representante de JxCat, después de que Aragonès rechazase los nombres propuestos por Junts, entre ellos los del propio Turull y del secretario general del partido, Jordi Sànchez, al no formar parte del gobierno catalán.

Al respecto, Turull ha enfatizado que a los representantes de Junts no les han "querido" en la mesa y ha insistido en que se trata de un "veto" impuesto por el Gobierno central.

Los nombres propuestos por JxCat, ha señalado Turull, son personas de "la más alta responsabilidad" en el partido, por lo que cree que Aragonès debería estar "contento" con la propuesta de Junts.

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"Si nuestro secretario general, Jordi Sànchez, es bueno para encerrarse con él y firmar un acuerdo que le hace presidente de la Generalitat y llegar a un acuerdo de gobierno, tiene que ser bueno también para estar a su lado dialogando con el Estado", ha señalado Turull.

El vicepresidente de Junts se ha mostrado convencido, no obstante, de que se acabará llegando "a un acuerdo", se acabarán "aceptando los nombres de JxCat" y "entendiendo" por qué se propusieron.

A pesar de que las discrepancias sobre la composición de la mesa abrieron una crisis en el gobierno catalán, Turull ha aclarado que JxCat no se plantea por ahora salir del Govern, del que ha dicho que tiene futuro "hasta que el Tribunal Supremo quiera".