El número de transacciones comerciales realizadas en Barcelona ha repuntado en los últimos meses, coincidiendo con el proceso de vacunación y la relajación de las medidas de contención del coronavirus. 

Uno de los casos en los que más se ha notado es el del barrio de Sant Antoni, ubicado en el Eixample, donde los indicadores de consumo privado de la Oficina Municipal de Dades (OMD) muestran una recuperación del nivel de ventas de antes de la pandemia de la Covid-19. 

En términos absolutos, en mayo y junio de 2021 se ha alcanzado la cifra más elevada de compraventas en un mes desde enero de 2019, superando en ambos meses las 300.000 transacciones.

El valor global del gasto en Sant Antoni se sitúa alrededor de los niveles de antes de la pandemia (unos 3 millones de euros mensuales), un umbral al que el conjunto de la ciudad todavía no ha llegado

Los meses de abril, mayo y, más moderadamente en junio, marcan un "fuerte" crecimiento en esta zona, superior al de la tasa global de toda Barcelona. También el valor del gasto ha evolucionado al alza. En el barrio de Sant Antoni, el valor global del gasto se sitúa alrededor de los niveles de antes de la pandemia (unos 3 millones de euros mensuales), un umbral al que el conjunto de la ciudad todavía no ha llegado.

Según el consistorio, entre los motivos de este aumento está la remodelación del mercado y la implementación del programa de las superilles. Así, asegura que hay estudios y encuestas municipales que avalan la transformación del espacio público en un lugar habitable "en el que pasear de forma segura, con menos contaminación", ha potenciado "la vida de barrio y los usos comunitarios". También subraya que ha ayudado a proteger y dinamizar el comercio de proximidad.