El Plan cubre un área de 25.190 hectáreas de 27 municipios, que incluye la Anilla Verde de Tarragona y que es una de las zonas más densamente pobladas y con una mayor superficie de contacto entre los ámbitos urbano y forestal.

El documento identifica las actuaciones que se han realizado para evitar la propagación de incendios forestales, facilitar su extinción y garantizar la seguridad en el operativo, además de instrumentos de protección para personas y viviendas.

Se establecen varias áreas estratégicas de gestión forestal, que facilitan la toma de decisiones y las actuaciones, y se propone una red funcional básica de viales que permita la circulación de equipos de extinción y un conjunto de reservas de agua.

También plantea establecer franjas perimetrales en las zonas de contacto entre los ámbitos urbanos y rural, establecer zonas de baja carga de combustible alrededor de los viales y eliminar totalmente la carga de combustible en los viales y en las reservas de agua.