El Ayuntamiento de València prevé extender en diciembre al 100% de los vecinos de la ciudad el contenedor marrón de materia orgánica, que ahora llega a 560.000 habitantes (el 70%). El proyecto, que inicialmente se iba a ejecutar en la segunda mitad de 2020, fue suspendido para reorientar el presupuesto hacia la desinfección de contenedores, papeleras y calles frente a la Covid. Ahora, una vez descartado por la evidencia científica el contagio mediante contacto por superficies, el área de Ecología Urbana va a retomar el plan, según avanza a 20minutos el vicealcalde y responsable municipal del ramo, Sergi Campillo.
De este modo, los 235.000 habitantes de 25 barrios y 16 pueblos (o pedanías) que todavía no tienen implantado este método de separación de residuos urbanos podrán reciclar la materia orgánica. Se trata de distritos como los de Ciutat Vella, Pobles del Nord y Pobles del Sud, además de otros enclaves de l'Eixample, Extramurs, Pla del Real o Algirós.
"Nuestra intención es instalar en diciembre de este año todos los contenedores de orgánica que faltan, es decir, llegar al 100% de los vecinos y vecinas" de València, explica Campillo. Una vez descartada la limpieza y desinfección con lejía de los contenedores y de la vía pública al comprobarse que este mobiliario urbano no era foco de contagios, la supresión de este "gran gasto" ha permitido "recuperar el ritmo anterior de baldeo" (sin lejía) y retomar la obligación legal de la expansión de la recogida selectiva de residuos a toda la ciudad.
Así, las tres contratas que operan en València recibirán la orden de implementar la instalación de los contenedores marrones en sus zonas, lo que supondrá más gasto en camiones, depósitos y personal para las rutas de recogida de estos residuos. El presupuesto de esta acción, que será aprobada por la Junta de Gobierno local, ronda el millón de euros.
Los valencianos reciclan cada vez más
Además, el reciclaje ha aumentado un 50% en los dos últimos años tras la reagrupación de los contenedores en islas y las campañas informativas para concienciar y separar correctamente los residuos. Se ha pasado de 25.343 a 38.426 toneladas del primer semestre de 2019 al mismo periodo de 2021. Todas las fracciones crecen, sobre todo la de orgánica, y baja la de resto (no reciclaje).
Si se tiene en cuenta el porcentaje de la recogida selectiva respecto al total de los residuos generados, el reciclaje pasa de representar el 14,5% en la primera mitad de 2019 al 23,7% en el primer semestre de 2021, es decir, un crecimiento de nueve puntos porcentuales en dos años.
Pese a que 2020 fue un año atípico por el impacto de la pandemia en la generación global de residuos, con menos basura en general debido a la caída en la actividad económica, esto no se tradujo en menos separación, sino todo lo contrario. Todas las fracciones aumentaron la recogida, sobre todo la de materia orgánica. "A pesar de que bajamos la producción total de residuos, las toneladas que se depositan en los contenedores de reciclaje han aumentado más de un 50%; se producen menos residuos en global, pero de los que se producen, se recicla mucho más", detalla Campillo.
El vicealcalde achaca este fenómeno a dos aspectos: la agrupación de los contenedores en islas, que incentivan el reciclaje, y las campañas formativas, con la colocación de grandes vinilos en los depósitos que indican qué residuos van en cada contenedor y códigos QR que informan de la ubicación de los mismos.
Más contenedores de reciclaje
En cuanto al número de depósitos, los que más han aumentado tras la última reorganización de 2020 han sido los amarillos (envases ligeros), con 1.226 nuevas unidades, hasta alcanzar los 3.756 actuales. También hay 527 más de papel y cartón (ya son 3.020), mientras los de orgánica apenas suben en 16, hasta 2.370, debido a la suspensión del plan de extensión que ahora se retoma.
En paralelo, bajan los de fracción resto (no reciclaje) en 521 unidades y actualmente hay 8.756. El total de contenedores en toda la ciudad asciende a 20.624, según los datos del Ayuntamiento de València.
El efecto de la agrupación en islas
Colocar los contenedores juntos en islas produce un fomento del reciclaje, sostiene el vicealcalde Campillo. El conjunto mínimo está formado por un contenedor de resto, uno de materia orgánica y uno de envases. A partir de ahí, algunas incorporan también los depósitos de papel-cartón y vidrio.
"Los envases son los que más volumen ocupan en las casas en cuanto a residuos. Poner su contenedor junto al resto incentiva que la gente separe correctamente los envases. Todavía siguen acabando muchos en el contenedor de resto, pero ahora nadie puede tener la excusa de decir que no tiene el contenedor amarillo de reciclaje al lado", concluye el edil de Ecología Urbana.
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