Las quejas e incidencias por incivismo en Barcelona subieron cerca de un 60% en 2020 respecto a 2019, en parte a causa de la pandemia y el confinamiento. En concreto, pasaron de 12.427 a 19.845, pero el principal incremento fue por las incidencias del Bicing y los vehículos abandonados en la calle. 

Las incidencias en el espacio privado bajaron un 26,5%, pasando de 2.971 a 2.182, pero las de convivencia vecinal subieron un 67,7%, mientras que en el espacio público pasaron de 2.163 a 1.910, un 11,7% menos. 

Las molestias por ruido en el espacio público subieron de 3.036 a 3.620, un 19,2%. Las molestias en el espacio público se mantuvieron casi igual, pasando de 1.836 a 1.839. Las denuncias de la Guardia Urbana por incivismo bajaron a la mitad.

Las incidencias por ocupaciones aumentan en 2020, con 43 comunicaciones más que en 2019, 
ya que pasaron de 182 a 225

La categoría de IRIS, el registro municipal, que más incrementa en llamadas al 092 y 112, relacionada con los capítulos de la ordenanza de convivencia que hacen referencia al espacio privado, es la relacionada con las molestias en la convivencia vecinal, que han aumentado en 463 comunicaciones en 2020 respecto a 2019, ya que pasaron de 684 a 1.147. 

Este efecto directo de la Covid-19 también se expresa de manera significativa en el descenso de las molestias derivadas de viviendas de uso turístico, pasando de 1.919 comunicaciones en 2019 a 670 en 2020, con un descenso de 1.249 comunicaciones. Las incidencias por ocupaciones aumentan en 2020, con 43 comunicaciones más que en 2019, ya que pasaron de 182 a 225.

Incumplimiento de ordenanzas en el espacio público 

En el incumplimiento de las ordenanzas en el espacio público destaca el descenso en el indicador sobre vandalismo que baja en 92 comunicaciones respecto a 2019, pasando de 254 a 162. Por contra, el consumo de bebidas alcohólicas aumenta en 38 comunicaciones, de 90 a 128, y el incumplimiento de horarios de locales en 19 comunicaciones durante 2020. Las molestias por los perros bajaron de 837 a 712.

Las terrazas originaron el doble de molestias que el año anterior, pasando 
de 155 a 330

En las incidencias de ruido en la vía pública, respecto a 2019, se incrementan las originadas por actividades comerciales e industriales en 130 comunicaciones, de 395 a 525, las concentraciones de personas haciendo ruido con un aumento de 181 comunicaciones de 766 a 947, y las molestias originadas por los servicios de recogida y limpieza con 92 comunicaciones, pasando de 370 a 462. Las terrazas originaron el doble de molestias que el año anterior, pasando de 155 a 330.

Las molestias por vehículos a motor en el espacio público pasaron de 1.775 a 5.103, una subida del 187%, sobre todo por los 3.622 vehículos abandonados en la calle. Hay que señalar que es la primera vez que se recoge este indicador en el presente informe, y su incorporación responde a las consecuencias medioambientales, de ocupación y degradación del espacio público que este acto incívico comporta.

En esta categoría, el descenso de la movilidad durante esta etapa se refleja en el descenso de 383 comunicaciones vinculadas a la disciplina viaria de vehículos de motor, pasando de 1.572 a 1.189. Las motos han supuesto 292 intervenciones 89 más que un año antes.

Finalmente, el incremento más grande fue el del incivismo de las bicicletas, que pasó de 646 incidentes a 5.191, un incremento del 703%, sobre todo porque se  incorporaron las 3.355 incidencias del Bicing. La indisciplina viaria bajó en 111 comunicaciones respecto a 2019, pasando de 474 a 363. También, en este apartado sobre las comunicaciones y demandas ciudadanas relacionadas con las bicicletas, se han añadido nuevas categorías, dada la relevancia que en los últimos tiempos este tipo de transporte está alcanzando. Así, destacan también las 537 comunicaciones por bicis abandonadas, las 387 por aparcamientos de bicis o las 209 por la señalización de carriles bici.

Un 48,5% menos de  denuncias por incivismo

En cuanto a la Guàrdia Urbana, en 2020 puso aproximadamente la mitad de denuncias por incivismo que en 2019, ya que se pasó de 84.246 a 43.335. En 2017 atendió 107.453 incidentes. El hecho más habitual fue el consumo de alcohol en la vía pública, que bajó ligeramente, de 19.284 a 18.073. 

Hasta 2019 esto era el segundo tipo de incidente más habitual después de la venta ambulante irregular, el 'top manta', que en 2019 supuso 52.876 intervenciones y el año pasado bajó a 16.761. 

La contaminación acústica continuó como el tercer motivo más habitual, con un incremento de aproximadamente el 10%, ya que pasó de 5.038 a 5.531. Orinar en la calle supuso 1.880 incidentes, muchos menos que los 4.365 del año anterior.

Los otros tipos de incidentes no fueron los 300 casos cada uno. Uno de los que ha bajado más, sobre todo desde 2017, ha sido la colocación de pancartas, carteles y folletos en el espacio público, ya que pasó de 704 hace cuatro años, a 283 hace dos años y a 108 el año pasado. La ocupación del espacio público por parte de la mendicidad bajó también de 383 actuaciones a 130. 

La prostitución en la calle pasó de 37 a 16 en un año, mientras que en 2017 se habían denunciado 167 casos. En las playas las denuncias bajaron de 152 a 79.

El gobierno municipal ha trasladado los datos a la oposición este lunes por la mañana durante la reunión de la comisión de seguimiento de la aplicación de la ordenanza de civismo de Barcelona. Esta comisión está integrada por los responsables municipales de las áreas de Seguretat i Prevenció, Drets socials, Ecologia, y Drets de la Ciutadania, conjuntamente con los diferentes grupos políticos municipales. Durante el encuentro, el gobierno municipal ha presentado a los grupos de la oposición el informe de seguimiento de la normativa.

JxCat critica el retraso y el aumento de incidencias

En respuesta a estos datos, el portavoz del grupo municipal de JxCat, Jordi Martí, ha afeado al ejecutivo municipal que haya "escondido incomprensiblemente" los informes sobre la aplicación de la ordenanza de civismo de los años 2019 y 2020 y "después de reiteradas peticiones públicas y en el marco de la comisión de Presidència por parte del grupo de Junts". 

Así, Martí le ha reprochado al teniente de alcaldía de Seguretat, Albert Batlle, “que hayan escondido una información que el gobierno tenía lista el mes de enero del año siguiente al análisis". "Nos lo entregan hoy, 26 de julio, una información que tienen desde enero de 2020 y enero de 2021, y lo hacen cuando ya se ha acabado el curso político en el Ayuntamiento: no tendremos opción de debatir en comisión o en el pleno hasta el mes de septiembre", ha lamentado.

Martí reclama una reflexión sobre la "incapacidad" de Guàrdia Urbana y otros servicios municipales de dar respuesta a las llamadas, quejas y demandas de la ciudadanía por los problemas que les afectan, recordando de manera específica las quejas reiteradas de los vecinos de las plazas de la Vila de Gràcia, "que se sienten solos y desamparados". 

JxCat ha criticado "el aumento descontrolado" de las quejas por incivismo en el año 2020 y ha exigido al gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni que se abra a actualizar la ordenanza. Según Martí, los datos correspondientes al año 2020 "aparecen inevitablemente distorsionados por el fenómeno de la pandemia y las consecuencias de la parada de la actividad, los confinamientos y algunos cambios de hábitos; muchas temáticas relacionadas con la ordenanza de convivencia se han visto mitigadas y mejoran respecto a 2018, pero también se recogen aumentos muy preocupantes y de fondos en otros apartados".