El plan industrial para dinamizar el área de Garoña estará listo en tres meses

  • Se consensuará con administraciones y agentes sociales y económicos.
  • Pretende compensar el impacto del cierre "irreversible" de la central.
  • Industria dará 100 millones para proyectos que generen empleo.
Fotografía de archivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).
Fotografía de archivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).
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Fotografía de archivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado que el "compromiso" del Gobierno con los trabajadores de Garoña se plasmará en un plan industrial que estará listo en tres meses y que se desarrollará entre 2010 y 2013, año del cierre "definitivo e irreversible" de la planta nuclear.

El plan de dinamización social y de empleo para el área de Garoña, en Burgos, será consensuado "con todas las administraciones y agentes sociales y económicos", lo que permitirá que cuando cierre la planta se haya "abierto una gran ventana para un futuro sostenible, sin incertidumbres y próspero".

Además, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega añadió que el Gobierno se pondrá "inmediatamente a trabajar" en la reindustrialización de la zona y para ello el Ministerio de Industria abrirá en octubre una convocatoria de ayudas, por un importe total de 100 millones de euros, para la puesta en marcha de actividades que generen empleo.

La vicepresidenta mostró su confianza en que el Ejecutivo podrá conseguir fondos de la UE para costear un plan como éste, que es "muy ambicioso" y responde a necesidades reales, algo para lo que están pensadas estas ayudas comunitarias, dijo.

Insistió también en que el cierre de la planta es una decisión "meditada" que "los ciudadanos van a entender" porque además de cumplir el programa electoral, que establece que las centrales nucleares se cerrarán al finalizar la vida útil (40 años), hace una apuesta "coherente" por las energías renovables.

Ante la posibilidad de que un cambio de Gobierno pudiera decidir la continuidad de la planta, respondió que no es "imaginable" que "alguien" pueda revocar esta decisión, algo que desde el punto de vista jurídico cree que no sería posible, y además sería "irresponsable" y poco "razonable".

Acto seguido ironizó con que al líder de la oposición, Mariano Rajoy, "no le gusta nada lo que hace el Gobierno" y recordó que "un gobierno del PP cerró la central de Zorita y entonces era bueno" y hoy "un gobierno socialista cierra Garoña y es muy malo".

La fecha elegida

Sobre la fecha de cese de la actividad de la central burgalesa, Fernández de la Vega explicó que el plazo de cuatro años permite que esté avanzada la gestión de los residuos radiactivos y tener ajustado un plan de dinamización económica en la zona.

El plan de reindustrialización garantiza el empleo a "todos y cada uno" de los trabajadores de la central, aseguró. Tendrá cinco ejes fundamentales: apoyar financieramente el desarrollo de proyectos empresariales; mejorar las infraestructuras; impulsar la recuperación del patrimonio natural y cultural promoviendo también el turismo; fortalecer el capital humano, de cohesión y desarrollo social; y fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación.

Durante la aplicación del plan el Gobierno evaluará el cumplimiento de los objetivos y si lo considera necesario, podría ampliarlo a una segunda fase, que "en ningún caso" irá más allá de la fecha de clausura de la planta nuclear.

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