En estos casos, las llamadas se corresponden con situaciones en las que es relevante la orientación sexual o identidad de género de las personas afectadas y en la que las personas que llaman pronuncian palabras como 'lesbiana', 'maricón', 'travesti', 'transexual' o 'discriminación'.

El año en el que se contabilizó un mayor número de llamadas fue el 2020, con 64, lo que supone un incremento de incidentes del 36,1 por ciento respecto a los dos años anteriores, en los que se registraron 46 y 47 llamadas, respectivamente. En el primer semestre de 2021 se mantiene la tendencia al alza, ya que hasta el momento se han atendido 36 llamadas, según ha detallado la Generalitat en un comunicado.

El 80% de las llamadas (156) reportan problemas relacionados con la seguridad de las personas, agresiones, peleas o amenazas. El otro 20% (38 casos) están relacionados con problemas de carácter psiquiátrico.

En esta última clasificación se agrupan intentos de suicidio o crisis psiquiátricas en las que las personas afectadas manifiestan su orientación sexual. De esos 38 casos recogidos desde 2018, el 64% (33) se corresponde con intentos de suicidio de menores de 25 años, la mayoría de ellos (15) sucedidos en 2020.

Entre las personas afectadas por incidentes de seguridad, el 41% son varones homosexuales (63), el mismo porcentaje que las personas trans (64), mientras que las personas LGTBI son el 11% (17) y las menos, las mujeres homosexuales el7% (11). En el caso de los incidentes de carácter sanitario, el 57% (20) se corresponde con personas trans, el 29% (10) con varones y el 14% con mujeres (5).

Por territorios, la provincia de Valencia es la que mayor número de llamadas registra, el 53% (102), seguida de la de Alicante, con el 40% (76), y la de Castellón, con el 7% (14,7).