La Comunidad Valenciana toma nuevas medidas ante el avance de la variante Delta en España y el aumento de contagios entre los jóvenes que ya han dejado a la región fuera de las "listas verdes turísticas" de varios países de la Unión Europea.  El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha decidido cerrar el ocio nocturno, adelantar media hora el cierre de la hostelería y reducir el aforo de los espectáculos masivos.

Además, el socialista pedirá al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana un toque de queda selectivo para los municipios con alta incidencia que vaya desde la una de la madrugada hasta las seis de mañana, y la limitación de las reuniones a diez personas en todos los espacios.

La respuesta "explosión de contagios" entre los jóvenes

Estas medidas entrarán en vigor la medianoche del viernes al sábado y se mantendrá, en principio, hasta el 25 de julio.  Según ha declarado Puig, responden a la "explosión de contagios" entre los jóvenes, entre los que la incidencia se ha triplicado en diez días en la franja de 20 a 29 años, y ante la previsión de que puedan aumentar los ingresos en los hospitales.

"Con toda claridad, la pandemia ha empeorado. Nueve días después de las últimas decisiones, el virus nos obliga a adoptar nuevas medidas", ha enfatizado Puig como una "detención temporal" de la desescalada poco después de un mes del fin del toque de queda.

Las medidas de la "marcha atrás" de la Comunidad Valenciana

En concreto, los pubs y discotecas solo podrán funcionar en condiciones de bares y restaurantes, con el baile prohibido y cierre a las doce y media de la noche. Lo que supone, en la práctica el cierre del ocio nocturno valenciano.

Además, el cierre de la hostelería se adelanta media hora, con diez comensales en terrazas y seis en el interior. También se lanzará una campaña informativa para aumentar la ventilación en estos locales.

Los espectáculos masivos reducirán su aforo: en el exterior de 4.000 a 3.000 personas y en interiores de 3.000 a 2.000. Siguen sin estar permitidas las fiestas populares, los pasacalles o los desfiles.

Puig pedirá un toque de queda selectivo y la limitación de las reuniones

Paralelamente, el Consell pedirá este viernes al TSJCV su autorización para introducir dos medidas: la limitación de la movilidad nocturna de una a seis de la mañana en los municipios con mayor riesgo epidemiológico, que actualmente afectaría a unas 40 localidades de la Comunitat, y la limitación de reuniones a un máximo de diez personas en la calle y en viviendas.

También se reforzará el control contra los botellones, con más vigilancia policial y un cambio de la normativa para considerarlos faltas graves y reducir el horario de venta de alcohol hasta las ocho de la tarde.