Von der Leyen, contra Orbán por su ley anti LGTBI: "No permitiremos que se estigmatice a nuestra sociedad"

  • La presidenta de la Comisión pide desde Estrasburgo acabar con las regiones declaradas "libres de LGTBI".
  • ​Hace un llamamiento para que países como Hungría o Polonia respeten la libertad de prensa y la independencia judicial
Von der Leyen, en el Parlamento Europeo.
Von der Leyen, en el Parlamento Europeo.
CE
Von der Leyen, en el Parlamento Europeo.

Ursula von der Leyen reivindica, una y otra vez, los "valores europeos", y volvió a hacerlo este miércoles desde Estrasburgo en el Parlamento Europeo. La presidenta de la Comisión Europea intervino en el debate sobre el último Consejo Europeo y centró buena parte de su intervención en la ley anti LGTBI aprobada por el Gobierno húngaro de Viktor Orbán. "Europa nunca permitirá que se estigmatice a partes de nuestra sociedad", sostuvo desde la tribuna, ante la mirada también del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Además, aseguró que si Hungría sigue por ese camino, "se tomarán medidas".

"No podemos quedarnos al margen mientras regiones enteras se declaran a sí mismas como 'zonas libres LGBTIQ'", dijo Von der Leyen, en referencia a las políticas aplicadas en Polonia, por las que ya fue sancionada hace algunos meses. Para la presidenta de la Comisión es una cuestión de "libertad" y de cumplir con el artículo 2 de los Tratados. "Cuando defendemos partes de nuestra sociedad, defendemos la libertad de nuestra sociedad en su conjunto", añadió.

Von der Leyen, sin hacerlo directamente, ligó el cumplimiento del estado de derecho con la recepción de los fondos de recuperación, para lo que ya existe un mecanismo impulsado precisamente por la Eurocámara. "Vamos a controlar a dónde va el dinero, de forma estricta" porque, dijo, al final "quienes pagan por ello son los europeos".

En otra referencia clara a países como Hungría y Polonia, la presidenta del Ejecutivo comunitario aseguró que se puede "no estar de acuerdo con algunas decisiones judiciales", pero "se debe respetar la independencia de la justicia y el componente de primacía del derecho de la UE". Y lo mismo con los medios de comunicación. "Se puede estar en desacuerdo con informaciones publicadas", pero hay que defender, sentenció, "la independencia de los periodistas", pues es "una parte de la democracia".

Estas palabras llegan después de que el martes la propia Von der Leyen se dirigiera al primer ministro esloveno, Janez Jansa, igual que los eurodiputados. El líder, cercano a Orbán, presentó en Estrasburgo el programa de la presidencia eslovena del Consejo, que durará hasta diciembre, y recibió críticas por sus ataques tanto a los jueces como a los medios de comunicación. Aunque él defendió que en Eslovenia "hay libertad de prensa", la presidenta de la Comisión criticó sus planteamientos y le llamó a "cooperar" en base los valores europeos.

En la línea de Von der Leyen se pronunció también la líder de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García. Recordó el asesinato de Samuel en Coruña y aseguró que los derechos LGTBI son "derechos humanos" y en la UE "ir contra ellos es ilegal". Son, para García, "políticas de extrema derecha" a las que hay "que responder" con las herramientas de las que dispone la Unión Europea.

También los liberales siguieron con esos planteamientos. "Cuando entras en la UE firmas sus valores", sostuvo la diputada de Renew Liesje Schreinemacher, que alegó que la ley de Orbán "va en contra de esos valores". La gran mayoría de intervinientes hicieron esas críticas ante la presencia de la comisaria Vera Jourova "¿Cómo se puede odiar a alguien por querer ser quien es?", se preguntaron en el grupo de los Verdes, antes de añadir que lo que hay que elegir es "libertad y democracia".

Hubo un acuerdo transversal entre todos los grupos con dos salidas posibles ante la situación del estado de derecho en Budapest y en Varsovia: la aplicación del artículo 7 y el bloqueo de los fondos europeos. Lo primero resulta complejo, pues exige unanimidad, pero para lo segundo hay herramientas de mayoría reforzada que lo podrían hacer realidad. "¿Qué más tiene que pasar?", se preguntaron en el Hemiciclo.

Orbán (y Polonia) solo han encontrado el apoyo de los eurodiputados de ECR e ID, que son los grupos que aglutinan a las formaciones de ultraderecha. Con frases como "la democracia está en peligro en Bruselas y no en Budapest" o "no nos digan cómo tenemos que educar a nuestros hijos" los partidos cercanos a Fidesz respaldaron la norma y no solo eso, sino también los planteamientos políticos del Ejecutivo húngaro.

¿Y qué pasa con los fondos?

El debate sobre los valores tiene también relación con los fondos de recuperación, y este jueves se presentó en el Parlamento un informe que confirma que el Gobierno húngaro ataca y vulnera el estado de derecho. La eurodiputada socialista Eider Gardiazábal, ponente de la propuesta, consideró que el plan de recuperación de Hungría "no cumple los criterios para garantizar que el dinero se controle debidamente y llegue al lugar adecuado". 

Tras el análisis realizado por un grupo de expertos externos, la confirmación es que se tienen que dar una serie de cambios. "Esperamos que haya modificaciones para que la ciudadanía húngara pueda beneficiarse del plan", añadió la española. Gardiazábal considera que la Comisión y el Consejo "ya están dando pasos", pero, sentencia, "todavía no es suficiente".

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