Al margen de las decisiones generales que comuniquen este miércoles en rueda de prensa las autoridades sanitarias gallegas tras la reunión del comité clínico, los locales de ocio nocturno en Ourense deberán echar el cierre, ya que este tipo de negocios solo puede abrir cuando el municipio en el que están ubicados está en el nivel medio bajo.

Las restricciones altas, que suponen que los locales de hostelería deben tener cerrado su interior y solo pueden emplear el 50% de las plazas de las terrazas, se aplicarán en cuatro municipios de la comarca de O Salnés: A Illa de Arousa y Vilagarcía de Arousa, así como Cambados y Vilanova de Arousa, que ya estaban en este nivel. Prosigue una semana más con estas limitaciones el municipio lucense de Sarria.

Por su parte, comparte restricciones medias con Ourense el municipio colindante de Barbadás, así como Ribadavia. En este nivel seguirán Pontevedra y el ayuntamiento limítrofe de Poio, pero se suma Marín, así como Redondela, Salceda de Caselas y Caldas de Rei.

También habrá desde el sábado restricciones medias, que implican que la hostelería solo puede ocupar el 30% de las plazas en su interior y la mitad de las terrazas, en el municipio coruñés de Culleredo.

Los restantes ayuntamientos gallegos permanecerán en el nivel medio bajo, que permite una ocupación total de las terrazas y la mitad del aforo interior.