Cataluña vive una quinta ola de contagios de coronavirus mucho más pronunciada que las anteriores, con unas infecciones que se han multiplicado por siete desde hace 15 días, aunque la mayoría afectan a veinteañeros sin vacunar que en general no presentan síntomas graves, pero que han saturado los ambulatorios, y que empieza a notarse en más ingresos hospitalarios.
Por ello, el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, ha reconocido este lunes que la situación en los centros de atención primaria es "complicadísima" por el alta afluencia de personas jóvenes que, todo y presentar síntomas leves o muy leves de la covid-19, se tienen que tratar igual que el resto.
Esta situación, ha añadido, está "tensionando" un sistema que está llevando el peso de la vacunación. Ante esto, Argimon ha anunciado que hoy mismo se estudiarán posibles cambios en los protocolos de atención clínica a los ambulatorios y ha reclamado un "esfuerzo" a la ciudadanía para seguir las normas de protección y prevención porque se percibe "una baja sensación de riesgo" cuando la pandemia no se ha acabado como lo demuestra el alta tasa de incidencia.
Además, según ha explicado la secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, se han adaptado los protocolos para agilizar los diagnósticos y poder seguir vacunando.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Cabezas ha manifestado su "preocupación" por la alta transmisibilidad del virus entre los jóvenes, aún no vacunados, pero ha resaltado que los hospitales no están llenos y la mortalidad sigue bajo mínimos.
La quinta ola de contagios sí que está saturando la primaria, que tiene encomendada la tarea de vacunar y además sufre una sobrecarga de pruebas diagnósticas de Covid-19 estos últimos días.
En este sentido, Salud ha modificado los protocolos para "racionalizar pruebas, medidas y actuaciones" del proceso diagnóstico de la Covid-19 en los CAP; si hasta ahora estaba enfocado para diagnosticar menos casos y más graves, se adapta para la situación actual en la que la mayoría de los que llegan a la primaria son jóvenes con sintomatología, ha detallado.
Si bien el protocolo aborda cuándo y qué test es necesario en cada caso, tampoco significa "hacer menos pruebas de detección", pero sí agilizar el proceso de diagnóstico, también en la entrevista habitual al posible infectado, para que esté menos centrada en la sintomatología.
Ha detallado que este protocolo, que se trabajó la semana pasada, se comunicará a partir de este lunes a los centros de primaria.
Los hospitales no están llenos y la mortalidad sigue baja
Si los hospitales no están llenos y sigue baja la mortalidad es gracias a la vacunas, que se inoculan a ritmo de récord: la semana pasada se inyectaron 723.000 mil dosis en Cataluña, ha explicado Cabezas.
Las vacunas "son muy buenas y funcionan bastante bien" ante la variante delta, así que es el principal elemento para atacar el virus aunque no el único, ya que es importante también mantener las medidas de protección, ha indicado Cabezas.
La secretaria de Salud Pública ha descartado, en todo caso, pedir que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en exteriores -debería decretarlo el Estado-, pero sí ha recomendado su uso cuando no se esté con la burbuja de convivencia o sin distancia de seguridad.
En cuanto a la campaña de vacunación, ha destacado que la prioridad es acabar las segundas dosis en la población de 60 a 69 años -se terminará en un par de semanas- y avanzar en la franja de 40 a 49 años, que "aún pueden ir a UCI".
Al inicio de una semana en la que se comenzará a inocular de forma generalizada a los de 16 a 29 años -aunque la mayoría de inyecciones serán segundas dosis de más mayores-, Cabezas ha apuntado que "sería posible" que los adolescentes de 12 a 15 años se vacunen antes del inicio del curso escolar.
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