Y ahora, ¿qué pasa con Britney Spears?, ¿cómo acabará su caso?

Britney Spears en el estreno de 'Érase una vez en... Hollywood'.
La cantante Britney Spears en el estreno de 'Érase una vez en... Hollywood'.
GTRES
Britney Spears en el estreno de 'Érase una vez en... Hollywood'.

Mucha tela por cortar, porque el de Britney Spears es uno de esos casos que ejemplifican paso por paso cómo ha ido funcionando una sociedad que ha ido despertando muy rápidamente su conciencia no solo de los problemas de salud mental sino, sobre todo, de su propio machismo. Es sencillo de explicar: los 13 años de tutelaje paterno, chistes y bromas a su costa en cadenas de todo el mundo, noticias sobre sus extraños vídeos en redes sociales o el propio movimiento #FreeBritney hubieran sido impensables de haberse tratado de un hombre.

Pero ahora, después de haber declarado al fin ante un juzgado en Los Ángeles que quiere recuperar su vida y que se siente explotada, parece que se ve la luz al final del túnel de esta larga travesía (ya en 2014 se opuso a su padre como tutor legal) de lo que mucha gente definió como un "juguete roto" cuando la realidad es que era un juguete que no queríamos, como conjunto, arreglar.

Y ella misma ha reconocido ser la primera ("Pido disculpas por fingir que he estado bien, me avergonzaba contar lo que me pasó", ha afirmado recientemente), a quien luego se han unido multitud de personalidades en Internet, comenzando por las Kardashian o Mariah Carey y continuando por su expareja, Justin Timberlake, con un par de tuits que, sin embargo, no han acallado, porque los fans de Britney lo consideran insuficiente, la lluvia de críticas sobre él, dado que el cantante no solo contribuyó de forma flagrante al trato misógino que ha recibido Britney todo este tiempo, es que aún cobra los derechos de una de las canciones más hirientes que le dedicó a su ruptura con ella: su éxito Cry me a river. Si tan arrepentido está, le han intentado hacer ver en redes que done los derechos y sus ganancias a alguna asociación.

Eso sería un paso lógico, pero no el único para la restitución de la vida de la autora de éxitos como Toxic, Womanizer o Baby One More Time, que el próximo diciembre cumplirá 40 años. Sobre todo partiendo de la base de que a excepción de su novio, Sam Asghari, con quien se ha escapado unos días de la polémica marchándose a Hawái y que ha sido un enorme apoyo para ella, Britney no se lleva demasiado bien con el resto de su familia, sobre todo con su padre, Jamie Spears, siendo una de las gotas que colmó su paciencia la obligación de tener un DIU puesto contra su voluntad por obligación de su tutela paterna. Britney Spears tiene dos hijos, Sean y Jayden, fruto de su matrimonio, de 2004 a 2007, con el rapero Kevin Federline.

Hablan los expertos

Durante el juicio en el que intervino por videollamada el pasado miércoles, Spears, tras hablar sobre que no tiene potestad sobre sus propias finanzas o que le obligaron a tomar litio como medicina, pidió perdón por su "ignorancia" al no saber que desde hace tiempo podía haber pedido el final de la tutela, algo que ha puesto en entredicho a su abogado, Samuel D. Ingham III, que aseguro empero que estaría "feliz" si la cantante le pidiese que lo comenzase a tramitar.

"Es casi algo difícil de creer [que no supiese que podía requerir el fin de la tutela], pero la manera en que se expresó fue muy convincente", opina Rachel Stockman, abogada que atendió a Entertainment Tonight. "Pero me parece una negligencia que nunca fuera informada. Una puede pensar que su abogado le habría dicho: 'Mira, si no lo deseas más, puedo presentar una petición al tribunal y acabarlo tú misma'. Pero aparentemente, según Britney, nadie le dijo nada nunca... Es evidente que no conocemos toda la historia", añade.

Se suma el criterio de Peter Walzer, abogado de un bufete especializado en tutelas que ha sido cuestionado por Los Angeles Times. "Pudo ser que ella nunca preguntase", sostiene, al mismo tiempo que explica que es "imposible" saber la relación entre un abogado y su cliente: "Existe la posibilidad de que no haya confiado en el letrado que nombró el tribunal". Los fans de la artista han explotado contra la idea de que Samuel D. Ingham III no era la defensa que ella quería.

Adam Streisand, que solía ser el representante de Britney, explicó en CNN que "ha habido un terrible error judicial" y que ella "ha sido privada de sus derechos", no teniendo a nadie "que la haya defendido jamás". Pone como ejemplos la orden judicial de que Britney no ha podido leer en estos años otros alegatos judiciales o hablar con un abogado si la presencia del designado por el tribunal, Ingham III.

Según el analista legal jefe de la cadena ABC, Dan Abrams, el "paso legal número uno" que debe llevar a cabo Britney es acabar con la tutela, incluso si eso significa ir en contra de sus declaraciones, porque la "manera más rápida" es que le realicen una serie de evaluaciones psíquicas, algo a lo que Britney se niega al entenderlas innecesarias.

Abrams asegura que es comprensible su "frustración" en este aspecto, pero que aún con ello la jueza [Brenda J. Penny] va a acabar primando su declaración y diciendo: "'Esto fue real. Esto le ha estado ocurriendo a ella. Esto no ha sido escrito por otra persona. Eso es lo que realmente piensa'". "Habrá investigadores y médicos y habrá informes, pero creo que su relato será lo que de veras le importe a la jueza", asegura.

No cantar victoria

Stockman, sin embargo, cree que "a menudo, en situaciones como esta, los jueces sí quieren escuchar las opiniones médicas y de los investigadores para discernir qué está pasando realmente" y sumarle a ello las palabras de Spears sobre "que tiene el control total de su vida y que puede tomar decisiones importantes sin la ayuda de alguien que esté al mando de su vida".

La abogada Tamar Arminak, que ha hablado con E! Online sobre lo "valiente" que le pareció Britney, baja los ánimos de los fans: "No estoy segura de que se vaya a deshacer de la tutela, pero sí que le ha metido un gol a su padre. Ya no estamos en 2008". Para ella, el trabajo de su Jaime ya está hecho y ahora "tiene que irse", así como la cantante "mostrarle a la corte que es capaz de cuidarse a sí misma y de sus necesidades básicas".

En esto interviene Sabino Biondi, otro abogado contactado por Los Angeles Times: "A pesar de que es una adulta y parece competente y lista para hacerse cargo de sus propios asuntos, si a la jueza le preocupa mínimamente que ella no sea lo suficientemente responsable para lidiar con sus propios asuntos financieros, no va a eliminar la tutela".

"La única forma en la que veo a la jueza destituyendo al padre de Britney Spears como tutor es si considera que este ha regido mal sus finanzas y ha sido perjudicial para ella", añade Biondi, "pero incluso entonces la jueza puede reemplazar a su padre con otro tutor. A menos que la jueza esté absolutamente segura de que Britney puede hacerse cargo de su vida, se mantendrá la tutela. Y no veo que eso vaya a suceder".

El próximo juicio está previsto para el día 14 de julio, fecha marcada en rojo por la cantante. Según Stockman, "probablemente de ahora en adelante lo harán mucho más privado", dada la repercusión del caso. "Creo que Britney deseaba que el público escuchase por lo que ha estado pasando. Se dijo: 'esta es mi oportunidad'. Britney no quería que solo la escuchase la jueza, sino que ha utilizado el juicio como una plataforma para hablar con el mundo", ha finalizado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento