Los fondos de recuperación europeos están más cerca de llegar a España. La primera partida, una suerte de anticipo, ya recibirá el visto bueno en unos días y el Gobierno podrá empezar a trabajar con ello. El plan español recibió este jueves el visto bueno de la Comisión Europea, obteniendo la máxima nota en 10 de los 11 apartados que estudiaba el Ejecutivo comunitario.

De esta forma, la Comisión quita el primer candado a los 69.500 millones de euros en subvenciones sobre los que se apoyan las medidas. Es la mitad del dinero -140.000 millones- que le corresponde a España de aquí a 2026 en el marco del fondo de 750.000 millones de euros. Tanto Pedro Sánchez como Ursula von der Leyen celebraron los pasos dados por España, pero de todos modos la luz verde de la Comisión es solo el principio del camino. ¿Y ahora qué?

Falta el visto bueno del Consejo

Para que el dinero empiece a transitar hacia España falta todavía que se apriete otro botón verde: el del Consejo. Está previsto que los 27 den el ok al plan español a mediados de julio (en torno al día 13) y una vez recibido, llegarían los primeros 9.000 millones, un adelanto casi sin condicionantes. No se valora la opción de que, tras la recomendación de la Comisión, el Consejo dé marcha atrás sobre la lista de medidas pactadas entre el Gobierno y Bruselas.

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El plan de recuperación de España ha obtenido, además, la máxima calificación posible por parte de en diez de los once criterios que debían ser evaluados por la Comisión Europea y solo ha recibido una nota menor en el restante, que analizaba la estimación del coste de cada una de las más de 200 reformas e inversiones contenidas en el documento.

"En la Comisión siempre hubo buena predisposición con el plan de España, y en general con todos", comentaron fuentes comunitarias consultadas por 20minuntos, que esperan que el Consejo "siga por esta senda" y la llegada de las ayudas "ya sea una realidad antes de que acabe el verano". La realidad es que, en principio, España cumple con las directrices más importantes. Esto es, que los Estados miembros destinen el 20% de las ayudas a transición digital y el 37% a transición ecológica. España prevé usar 40% del montante en políticas verdes y un 28% en los cambios tecnológicos.

Faltan concreciones importantes

Según la Comisión el plan es "completo", pero aún así faltan detalles importantes. De hecho, el Ejecutivo comunitario ha aceptado que el Gobierno no concrete la reforma laboral o la reforma de las pensiones, a falta de que se logre un acuerdo con los agentes sociales a nivel nacional. Entre las principales exigencias de la Comisión Europea para España están: reducir el desempleo (sobre todo el juvenil), acabar con la dualidad en el mercado laboral, reformar las pensiones o potenciar la digitalización de las Administraciones Públicas.

¿Tiene tiempo el Gobierno? "El seguimiento va a ser, lógicamente, constante", avisan las fuentes, por lo que los avances "se podrán ir comunicando y perfilando". El plan no es estanco, y se puede adaptar a cómo evolucionen la economía o las necesidades del país a medio plazo. "La fecha final, digamos, es 2026. Ahí sí que tienen que estar las reformas finalizadas o al menos muy avanzadas", sentencian desde Bruselas.

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Existe además la variable de hipoteca a futuros gobiernos (muchos Estados miembros celebran elecciones generales en el corto plazo). Fuentes de la Comisión Europea señalan que "es posible" modificar elementos del plan "en un momento posterior" siempre y cuando se cuente con "el visto bueno del Consejo" por "mayoría cualificada". Es decir, sería necesario que el 55% de los Estados miembros vota a favor, lo que en la práctica significa 15 de los 27 Estados miembros, o que los países que voten a favor representan al menos el 65% de la población total de la UE. Estas mismas fuentes comunitarias subrayan que lo deseable es que no haya cambios: "Esperamos que los planes sean sólidos y válidos a lo largo del tiempo", aseveran.

Primero las reformas y después el dinero

En total, España recibirá 19.000 millones de euros del fondo de recuperación en 2021 y tendrá que ir desbloqueando nuevos tramos cada seis meses a medida que cumple con una serie de objetivos e hitos pactados con la Comisión Europea. En particular, al primer adelanto de 9.000 millones se sumarán antes de diciembre otros 10.000 millones siempre y cuando se den las medidas que se exigen para recibir ese dinero. La siguiente entrega se daría, sujeta a más hitos, a mediados de 2022, y serían en torno a 12.000 millones. 

No obstante, los primeros 19.000 millones son una cifra inferior a los 27.000 incluidos en los Presupuestos de este año por el Gobierno, pero Pedro Sánchez explicó que ese desfase "es asumible" por el Ejecutivo. España, como otros muchos Estados miembros, da prioridad a las subvenciones, que son a fondo perdido, y de momento no tiene previsto recurrir a los créditos. Estos generarían deuda que en todo caso se podría pagar hasta 2050.

"Estas reformas harán que España salga de la pandemia más fuerte que nunca", sostuvo Von der Leyen, tras destacar que el plan presentado cumple con los criterios "muy exigentes" que había marcado la Comisión. Para Sánchez, el plan de reformas y el nivel de las ayudas es "histórico". España es el segundo beneficiario, solo superado por Italia. Pero la historia acaba de empezar a escribirse, y ahora en manos del Gobierno está que se escriba con buena letra.