Meghan Markle no viajará para apoyar a Harry en la inauguración de la estatua de Lady Di, según la prensa británica

En contra de las informaciones publicadas por un portal estadounidense, parece que Meghan Markle no volará a Londres el próximo mes de julio junto al príncipe Harry para la inauguración de la estatua en honor a la princesa Diana.

Así lo ha asegurado a Daily Mirror una fuente cercana a los duques de Sussex para desmentir que la exactriz planeara acompañar al nieto de Isabel II en el acto en honor a su madre.

Los príncipes Guillermo y Harry presentaron el proyecto de esta estatua en 2017, coincidiendo con el 20 aniversario del fallecimiento de su madre, que murió el 31 de agosto de 1997 en París.

"Nuestra madre tocó muchas vidas. Esperamos que la estatua ayude a que todos los que visiten el Palacio de Kensington reflexionen en su vida y su legado", escribieron entonces los hermanos, que darán discursos separados durante la inauguración. Finalmente, el acto se celebrará este 1 de julio en el emplazamiento de la estatua, en los Jardines Hundidos, uno de los lugares favoritos de Lady Di en el palacio.

El medio estadounidense aseguraba que Meghan Markle quería viajar para apoyar a su esposo en el que sería su primer reencuentro tras el funeral del duque de Edimburgo. Tras la marcha de la pareja a Estados Unidos y las declaraciones de ella en la entrevista con Oprah Winfrey, este viaje a Londres provocaría que todas las miradas estuvieran puestas en la inauguración.

Sin embargo, no será así. "Meghan no va a viajar. Acaba de tener un bebé y Harry viajará solo", comentó una fuente cercana a Daily Mirror. De hecho, Lizzie Robinson, responsable de la información sobre la casa real británica en ITV, también informó de ello.

"Meghan no volará a Reino Unido para unirse a Harry en la inauguración de la estatua de su difunta madre, la princesa Diana, el 1 de julio", escribió la periodista en su Twitter.

Por tanto, el príncipe Harry se enfrentará solo a su reencuentro con su familia y, de hecho, la reina Isabel II lo ha invitado a comer en el Castillo de Windsor durante su visita, "un gesto magnánimo típico de su majestad", reveló un cortesano al periodista del Daily Mail Richard Eden. "La comida será una oportunidad para que hablen las cosas".