Apagar y encender o mantener la temperatura: ¿con cuántos grados gasta menos el aire acondicionado?

Al igual que pasa con la calefacción en invierno, hacer un buen uso del aire acondicionado durante el verano puede ayudar a mantener el hogar a una temperatura agradable de forma más eficiente, consumiendo menos energía y, por tanto, ahorrando dinero. 

Por ello, es necesario seguir una serie de pautas y recomendaciones para saber cuándo encenderlo, cuándo apagarlo y a qué grados ponerlo para tratar de conseguir una temperatura óptima sin gastar de más. 

Trucos para ahorrar con el aire acondicionado

En primer lugar, por mucho calor que haga, no hay que bajar mucho los grados del aire acondicionado. Lo mejor es mantenerlo a una temperatura aproximada de 25ºC, ya que es suficiente para conseguir la temperatura de confort y mantenerla durante más tiempo.

Para calcular la temperatura ideal para el aire, lo mejor es poner unos 5-10ºC por debajo de la temperatura exterior, dependiendo del calor que haga fuera. Es recomendable que no haya una gran diferencia entre la temperatura interior y la exterior.

Es completamente ineficaz poner el aire acondicionado a 15ºC durante unos minutos para después quitarlo y, al rato, volverlo a encender a baja temperatura. Esto consume más energía e influye negativamente en el ahorro, además de ser malo para la salud poner el aire a tan baja temperatura. 

Igualmente, es contraproducente poner el aire a muy poca temperatura y tener que estar en casa con una chaqueta. Lo mejor es buscar el término medio y, aunque se tenga mucho calor en un momento dado, tener paciencia y esperar a que la temperatura se vaya estabilizando poco a poco, sin cambios bruscos.  

Otro consejo que permite ahorrar es conseguir un buen aislamiento en el hogar. De nada sirve tener el aire acondicionado a toda potencia si está entrando el sol directamente por la ventana o se cuela aire caliente de la calle. Así, las cortinas térmicas, tener las ventanas bien cerradas, disponer de toldo o bajar las persianas es fundamental para crear "sombra" dentro del hogar y mantener la temperatura idónea más tiempo. 

Otra manera de ahorrar energía es evitando que el aire acondicionado esté encendido cuando no hay nadie en la estancia. Por ello, se puede programar el encendido y apagado, así como utilizar el modo eco, si lo tuviera, para que eleve la temperatura en el modo refrigeración, según la Organización de Consumidores y Usuarios. 

Por último, es recomendable evitar el uso del aire durante toda la noche, así como el hecho de orientar el flujo de aire frío directamente hacia las personas. También hay que ventilar igualmente todos los días durante unos minutos el hogar, aunque se disponga de aire acondicionado.