¿Qué es la vía escocesa y por qué no tiene tanta cabida en Cataluña como piensa el independentismo?

Archivo - El líder de ERC y exvicepresidente del Govern de la Generalitat, Oriol Junqueras, en una imagen de archivo.
El líder de ERC y exvicepresidente del Govern de la Generalitat, Oriol Junqueras, en una imagen de archivo.
David Zorrakino - Europa Press - Archivo
Archivo - El líder de ERC y exvicepresidente del Govern de la Generalitat, Oriol Junqueras, en una imagen de archivo.

La vía escocesa. Ese concepto va a estar en el centro del debate los próximos días y semanas después de que el líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, se mostrase este lunes favorable a los indultos a los condenados por el procés, entre los que se encuentra, y renunciase a la unilateralidad, porque, dice "ya no es deseable ni viable". 

El 1-O fue un ejemplo precisamente de esto que ahora Esquerra rechaza y a la espera de conocer las consecuencias de este giro, la opción de que el independentismo catalán pida emular a Escocia con un referéndum pactado parece el siguiente paso que prepara el separatismo. Pero España no es Reino Unido ni Cataluña es Escocia.

Los indultos son ahora casi el monotema y el Gobierno espera dar luz verde a ellos en pocas semanas, cuando pasen, entre otras cosas, las primarias del PSOE andaluz, que se celebran entre el 13 y el 20 de junio. Las palabras de los ministros dan a entender que la decisión está tomada y Pedro Sánchez aseguró hace días que el objetivo es "cerrar la fractura" que se abrió en 2017. Mientras, el independentismo (al menos del lado de ERC) ya ha movido ficha.

¿Qué es la vía escocesa?

La vía escocesa es, en pocas palabras, un referéndum pactado. El independentismo catalán mira hacia Escocia porque el país ya celebró en 2014 un referéndum de independencia después de acordarlo con el Gobierno británico, que entonces lideraba David Cameron, para muchos culpable también del brexit. Entonces el voto en contra de la independencia se impuso con el 55,3% de los votos, frente al 44,7 % de los partidarios por la secesión. Hubo una participación de 84,6%, que fue inusualmente alta para una consulta en Escocia.

A pesar del resultado de entonces, el SNP insiste en repetir la maniobra. Después de que Nicola Sturgeon ganase las elecciones hace solo un mes con amplia mayoría (aunque sin alcanzar la absoluta) el partido ya mira al medio plazo para volver a celebrar un referéndum. Pero se encuentra con un freno: Boris Johnson no está por la labor. Viendo las reticencias del Ejecutivo británico, Sturgeon avisó de que podría recurrir al a vía unilateral, y que fueran los tribunales los que decidieran sobre si esa nueva consulta era vinculante o no. Ya ha desechado esa opción y de momento da prioridad total a la salida de la pandemia.

¿Por qué esta opción es muy difícil para Cataluña?

Fundamentalmente por dos motivos: en la Constitución española no cabe la convocatoria de un referéndum y el Gobierno español no es partidario de pactar una consulta sobre la independencia de Cataluña, como este mismo lunes repitió el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos. La Carta Magna sí que se refiere en su artículo 92 en la opción de convocar "referéndum consultivos", pero estos no son vinculantes.

Por otro lado, para que en el futuro un referéndum de independencia pudiera ser pactado y legal todo pasaría por una reforma de la Constitución, para la que se necesita el voto de dos tercios de cada Cámara. "Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Titulo preliminar, al Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes", se expresa en el artículo 167.

Contra lo que pasa en España, la legislación del Reino Unido -que no tiene Constitución como tal- sí que se recoge la posibilidad de convocar un referéndum de independencia tanto para Gales como para Escocia o Irlanda del Norte, siempre y cuando esa consulta se pacte con el Gobierno británico, previa luz verde también del Parlamento escocés.

¿Qué dice la Unión Europea?

La Unión Europea mira la cuestión catalana desde la distancia y casi en silencio. En Bruselas siempre han entendido que se trata de una cuestión nacional y nunca ha dado el respaldo al independentismo catalán. La Unión está del lado del Gobierno central, y los eurodiputados implicados en el procés Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí solo han logado el apoyo de un eurófobo como Nigel Farage, la voz cantante probrexit.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento