Ocho vecinos de Sevilla reciben por error varias dosis de Pfizer

Un trabajador sanitario prepara una dosis de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 en Hebrón, Cisjordania.
Un trabajador sanitario prepara una dosis de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 en Hebrón, Cisjordania.
ABED AL HASHLAMOUN / EFE
Un trabajador sanitario prepara una dosis de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 en Hebrón, Cisjordania.

Ocho vecinos de la localidad sevillana de Gelves han recibido este viernes, por error, una dosis multiplicada de la vacuna contra la COVID de Pfizer y se encuentran en sus casas vigilados por el centro de salud de la localidad.

La Consejería de Salud y Familias ha confirmado que se trata de ocho personas que han recibido la inyección sin diluir en la Unidad Móvil de vacunación ubicada en la vecina San Juan de Aznalfarache.

Una vez detectado este incidente estas personas se han trasladado desde el recinto de vacunación al Centro de Salud de San Juan de Aznalfarache donde los ha atendido por un médico de Atención Primaria, que ha llevado a cabo la atención y revisión correspondientes.

Dichos usuarios se encuentran controlados según protocolos establecidos y seguidos por personal sanitario en domicilio y así continuarán hasta las 72 horas posteriores, sin que, por el momento, hayan presentado efectos adversos.

La Consejería de Salud y Familias indica que, según los primeros ensayos clínicos realizados con aumento de dosis administrada en el mismo acto vacunal, se observó que no se acompañaba especialmente de un aumento del riesgo de efectos adversos cuando se empleaba el doble de dosis del habitual.

El incidente ha sido notificado tanto al Centro Andaluz de Farmacovigilancia como al Sistema Autonómico de Notificación de incidentes y eventos adversos.

Fuentes sanitarias consultadas han indicado que las personas que han recibido las vacunas podrían desarrollar reacciones como dolores de cabeza, musculares o mareos, pero en los escasos precedentes que se conocen los síntomas remitieron a los pocos días.

Se conoce un caso en el norte de Alemania y de una enfermera italiana, y en todos los casos los síntomas desaparecieron con el paso de los días.

Los mismos sanitarios que participaban en la administración de la vacuna se dieron cuenta del error y avisaron a las personas que habían sido inoculadas.

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