En el caso del BBVA, la representante del sindicato financiero de UGT La Rioja, María José Olarte, ha explicado que, este miércoles, "el 95 por ciento de las oficinas riojanas están cerradas", algo que demuestra "una cifra muy alta en cuanto a la movilización de los trabajadores".

Para los trabajadores del BBVA, el ERE que plantea la empresa "ofrece unas condiciones que no son buenas ni para los que se van ni para los que se quedan".

Además, ha indicado Olarte, "piden voluntariedad pero con estas condiciones nadie va a querer aceptarlas por lo que se van a producir despidos forzosos". En el caso de La Rioja -ha recordado- se prevé el cierre de tres oficinas (hay 20) y el ERE afectaría a unos 17 empleados del total de la plantilla que rozan las cien personas.

Con respecto a los avances, ha explicado, "ha habido alguno pero muy lento, lo que más nos preocupa son las condiciones con las que nos vamos a quedar ya que, por ejemplo, en movilidad, se nos plantean cambios de provincia de hasta 250 kilómetros con la ruptura que eso puede suponer para las familias".

Además, la plantilla del BBVA considera que las razones que esgrimen desde el banco para proceder al ERE no son ciertas porque "dicen que no han ganado tanto como antes" pero "es una excusa perfecta para argumentar el ERE". También hablan de la digitalización de los clientes cuando "la realidad es que mucho de ese trabajo lo seguimos realizando en la oficina".

Por parte CaixaBank han explicado a Europa Press que, a nivel nacional, se prevé el despido de 8.300 personas (en La Rioja podría afectar a 123 personas).

"Llevamos un mes de negociaciones pero no vemos avances, ni se cubre la voluntariedad ni el resto de condiciones económicas", ha explicado José Sáez, representante sindical de CaixaBank.

Con la integración entre Bankia y CaixaBank en La Rioja hay en la actualidad unos 360 empleados, "con lo cual se prevé que, con este ERE, un tercio de la plantilla tengan que ser despedidos. Podemos entender que haya ciertas duplicidades de oficinas pero de ahí a que se nos plantee que uno de cada tres trabajadores sobra, no es normal", ha destacado el también representante de CCOO.

Todo ello es "un nuevo mordisco a las condiciones laborales, una merma en la atención financiera en La Rioja y un atropello injustificado en la capacidad instalada en la región en cuanto a oficinas y personal de atención, así como una salida brutal de trabajadoras y trabajadores del trabajo activo".

CaixaBank -ha finalizado- "nos piden sacrificios a corto plazo, pero luego cada día se acaba el mundo para las personas trabajadoras. Alguno se ha triplicado el salario y otros ya lo tenían, pero ellos opinan de sí mismos que se lo merecen. Nada más que hacer, nada más que seguir apuñalando, explotando, exprimiendo y haciendo puré a las personas trabajadoras. Para ellos, se cambian y no pasa nada".