Sin perder la sonrisa ante las cámaras, solo Tamara Falcó sabe cuánto ha recordado este pasado martes a su padre, Carlos Falcó, fallecido hace un año a causa del coronavirus y al que se ha homenajeado desde el sector vinícola en un acto en Madrid Fusión junto a otras figuras imprescindibles de la industria: Alejandro Fernández, Chelo Palacios y Alfonso Cortina.

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La marquesa de Griñón sigue teniendo muy presente en su vida al empresario y asistió al evento acompañada tanto de sus hermanos e hijos mayores de Carlos, Xandra y Manuel, como de su pareja, Íñigo Onieva, quien se mostró muy cercano y dicharachero con los hermanos de su novia y viceversa.

Eso sí, a pesar de las preguntas de la prensa, entendió que no era el día y que él no era protagonista, sino los tres Falcó que estaban a su lado y que querían recordar la memoria del difunto marqués. Precisamente Tamara fue quien explicó que estaban "superagradecidos" por cómo la organización se había acordado de su padre.

"Hoy estaban diciendo que su labor fue incesante para dar a conocer el buen producto de España, sobre todo con el aceite, que lo promovió de forma incansable", aseguró la colaboradora de El hormiguero, "aún me emociono, cuando he visto su foto y tal... Hemos tenido mucha suerte".

La socialité destacó la labor de sus hermanos a la hora de continuar con la labor de su padre, dado que ve a ambos "muy involucrados en todos los proyectos" que tenía en marcha, así como ella también se preocupa de mantener el legado familiar del marqués, de quien la hija de Isabel Preysler sigue destacando, "sobre todo, su vitalidad".

En esto en concreto coincide plenamente su hermana Xandra, quien reconoció que aún rememora la figura de su padre como la de alguien "lleno de ilusión, de energía y de optimismo". "Es una gran lección cuando pasan estas cosas, te centras en lo positivo que es la suerte de haber tenido un padre como él", añadió.

Sobre su hermana, dijo no poder estar más orgullosa porque va "éxito tras éxito", dado que tras recoger el testigo de uno de los títulos aristocráticos familiares más importantes, está en un momento de plenitud tanto laboral como personal. De hecho, en esto último parece que la familia ya ha dado más que su beneplácito a Íñigo, pues Manuel, marqués de Castel-Moncayo y heredero principal de su padre, con quien compartía la pasión por el campo y los viñedos, se mostró especialmente atento a su cuñado.