La OCDE avisa de que la pandemia va a exigir una serie de medidas para mantener la sostenibilidad del sistema y esto pasa, entre otras cosas, porque el mercado laboral sea "flexible" para que las empresas puedan "adaptarse" al escenario poscrisis. Además, en el caso concreto de la UE, el organismo insta en su informe económico, a una reforma profunda de las reglas fiscales porque, dice, de lo contrario, muchos países con altos niveles de deuda pública, como es el caso de España, no podrán hacer frente a ella.
"Las posibles soluciones pasan por sustituir la actual multiplicidad de reglas numéricas por una regla de gasto anclada en un objetivo de ratio de deuda a medio plazo específico para cada país, o por dar a los países más grados de libertad para reformar sus marcos fiscales", explica la OCDE en su análisis. Actualmente esas reglas fiscales se encuentran suspendidas hasta 2022 y son muchas las voces que llaman a su reforma, entre ellas la de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño.
En todo caso, en sus previsiones, la OCDE mantiene que el PIB español crecerá un 5,9% en 2021 y un 6,3% en 2022, siendo una de las economías de entre las más avanzadas que más se impulsará durante los próximos dos años. Mientras, el déficit podría quedarse en un 8,6% este año y un 5,4% el que viene. Con todo, el aspecto más negativo es el desempleo: la tasa de paro seguirá en 2021 en un 15,4% y en 2022 estará en un 14,7%, todavía por encima de los niveles precrisis. En este sentido, ya la Comisión Europea calculó un nivel de paro del 15,7% este año, y alertó de esas cifras a pesar de las buenas previsiones de crecimiento para España.
Eso sí, España será el segundo país que más tarde en salir de la crisis y necesitará más de tres años para volver al nivel de riqueza por habitante que registraba en el cuarto trimestre de 2019, por lo que no recuperaría lo perdido durante la crisis hasta 2023. De este modo, Islandia será la única economía avanzada que tardará más que España en regresar al nivel de PIB per cápita del final de 2019, con una estimación algo por debajo de los cuatro años.
Pero el peligro está en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento marca un 60% del PIB como máximo de deuda y un 3% de décifit público, y en la última década solo Alemania ha cumplido puntualmente con ello. Son unas reglas consideradas "opacas" por los expertos y que, además, tras dos crisis, se hacen "imposibles de cumplir". En este sentido, la OCDE alerta de que son reglas "rígidas, complejas y procíclicas" y que la salida pasa por "adaptarlas" a la situación de cada país.
Entre las principales economías desarrolladas, solo se sitúan por delante de España en 2021 Canadá, con un 6,1% (1,4 puntos más que la estimación anterior); Estados Unidos, con un 6,9% (cuatro décimas más); y Reino Unido, con un 7,2% (1,9 puntos más). En lo que respecta a Europa, España también crecerá más en 2021 que Alemania, que lo hará un 3,3% (tres décimas más que la estimación precedente), Francia, con un 5,8% (una décima menos); e Italia, con un 4,5% (cuatro décimas más).
El repunte de la economía española se dará, dice el informe, fundamentalmente por dos motivos: el avance de la vacunación, con el objetivo de tener al 70% de la población inmunizada para finales del verano, y la vuelta del turismo, un sector fundamental para España y cuyo parón empujó la caída económica de 2020.
Serán necesarias más ayudas directas si la crisis se alarga
El organismo realiza una serie de recomendaciones específicas para España. La primera pasa por mantener "un mercado laboral flexible que permita a las empresas adaptarse a los posibles ajustes estructurales pospandémicos". Pero al mismo tiempo avisa de que seguramente serán necesarias "más ayudas directas" a determinados sectores "si la crisis se alarga" en el tiempo. Pero lanza una alerta: en algunas regiones es complicado identificar proyectos para recibir esas ayudas y advierte al Gobierno de que no ha entregado todavía las que tenía previstas para el mes de marzo.
Este análisis se da días después de que en el informe específico para España la OCDE advirtiera que la economía española está "debilitada" y de que una subida brusca de los impuestos puede provocar un "descarrilamiento de la recuperación". El organismo ve necesario abordar la "consolidación fiscal" en todos los niveles de la administración para hacer creíbles las finanzas públicas, pero recomienda hacerlo "a medio plazo", una vez se haya consolidado la recuperación. y de forma "gradual".
Por otro lado, la OCDE reclama a España que "enfoque las reformas" hacia los sectores y los colectivos más vulnerables. Asimismo, llama a "aumentar la asignación del gasto activo del mercado de trabajo a la formación, elevar la calidad de la formación y desarrollar programas públicos de formación para el empleo dirigidos a los trabajadores poco cualificados" de tal manera que se facilite, añaden, el "reciclaje" de los trabajadores para "facilitar su recolocación en el mercado laboral".
El organismo resalta la importancia de los fondos de recuperación de la UE para "impulsar el crecimiento", aunque reconoce que el futuro está todavía sujeto a una "incertidumbre elevada" que se resolverá a medida que avance el proceso de vacunación. "Las menores restricciones y la incertidumbre provocarán un descenso del ahorro por precaución y apoyarán el consumo privado, pero se supone que el ahorro acumulado aumentará la riqueza neta, ya que se concentra en los hogares de mayor renta", expresan.
La UE: ayudas menos ambiciosas, recuperación más lenta
En términos generales, según la OCDE el estímulo fiscal en 2021 también se ha ampliado en la Unión Europea (y en la zona euro), pero en menor medida respecto a Estados Unidos o China. Muchas economías de la zona del euro han prolongado las medidas de emergencia, incluyendo "planes más generosos de mantenimiento del empleo y subvenciones a las empresas". Además, en los países de la UE, los desembolsos de los fondos de recuperación, "impulsarán la inversión pública y aumentarán el apoyo financiero público a la inversión privada". Pero a pesar de esto la salida de la crisis será "más lenta" que la de otras potencias.
Además, entre los países la recuperación será "desigual", alerta la OCDE. ¿Por qué? Porque saldrán antes de la crisis aquellos que llegaron a ella con mejores niveles de empleo, mientras que los que arrastran deficiencias de la anterior recesión tendrán mayores problemas. Este es el caso de los países del sur de la UE, como Italia, España o Grecia.
En el futuro uno de los puntos clave, añade el informe, será también el de la fiscalidad medioambiental. Las investigaciones de la OCDE sugieren que los cambios en la política medioambiental del pasado han tenido importantes beneficios para los resultados medioambientales, "pero un impacto relativamente pequeño en diferentes aspectos de la actividad empresarial, como el empleo y la inversión".
Incentivos para una economía "más verde"
En este sentido, abordar el cambio climático y lograr las emisiones netas cero requiere, dice el organismo, "acciones en una amplia gama de áreas políticas para fortalecer los incentivos hacia una economía más verde". Así, llama a los países a aprobar "paquetes de políticas de acompañamiento para compensar los impactos distributivos adversos en los ingresos de los hogares y facilitar la reasignación de recursos y la adquisición de habilidades" relacionadas con los nuevos sectores.
Sobre esto la OCDE recuerda que algunos gobiernos han incluido medidas "verdes" en sus programas de estímulo fiscal y de inversión en respuesta a la pandemia, pero estas, cuentan, "suelen ser sólo una parte modesta del apoyo global prestado, y las nuevas medidas verdes se compensan en gran medida, hasta ahora, con medidas de impacto ambiental mixto o negativo", y eso es algo que, sentencia el organismo, "debe cambiar en el futuro", por ejemplo apostando por impuestos verdes que sean comunes entre todos los países.
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