"No nos cabe en la cabeza su cerrazón", ha aseverado el consejero para quien la decisión unilateral de la ministra es fruto de una "carrera ideológica y dogmática" cuando está en juego "el modo de vida" de Castilla y León que adoptará medidas judiciales si antes del 15 de junio no hay una rectificación y una marcha atrás en una orden "plagada de irregularidades".

"Es el momento de ayudar no de perjudicar", ha defendido el titular de Fomento y Medio Ambiente que ha lamentado el ninguneo del Ministerio para la Transición Ecológica tanto a las organizaciones profesionales agrarias como a las comunidades autónomas más afectadas por la población de lobo y ha ofrecido la colaboración leal de la Junta para renovar la estrategia a partir de un censo que, según ha afeado, no quiere realizar la ministra.

Suárez-Quiñones ha respondido de este modo al procurador de Ciudadanos por León, Francisco Javier Panizo, quien, tras cargar contra las decisiones "sectarias y parciales" del Ministerio de Ribera, ha anunciado que Ciudadanos apoyará "todas las medidas judiciales necesarias" ante la "falta de consenso" y el "atropello flagrante al diálogo" y "de la España vaciada que dicen proteger".

"Le pedimos a la ministra Ribera que abandone la demagogia y escuche a las organizaciones agrarias y a las comunidades autónomas que conviven con el lobo", ha manifestado en concreto el procurador de la formación liberal que ha defendido la posibilidad de conciliar el aprovechamiento cultural y turístico del lobo "con su necesaria protección y gestión" y "sin castigar" a la ganadería extensiva de España "y, sobre todo, de Castilla y León".

"Hay preocupación, cuando no consternación, rechazo y enfado, por una decisión que se ha tomado a espaldas de sus principales afectados. Unos afectados que, no lo olvidemos, son el alma rural de nuestra Comunidad. Esa alma de la que algunos dicen sentirse sus únicos representantes", ha reivindicado Panizo.