Angy Fernández relata cómo vivió su depresión: "Cuando el dolor es tan fuerte crees que no puedes salir adelante"

Angy Fernández es entrevistada por el 'youtuber' Luc Loren.
Angy Fernández es entrevistada por el 'youtuber' Luc Loren.
YOUTUBE
Angy Fernández es entrevistada por el 'youtuber' Luc Loren.

Angy Fernández es la protagonista de la última entrega de No estamos locas, el programa que el influencer Luc Loren conduce en YouTube con el objetivo de derribar el estigma sobre los problemas de salud mental. En su conversación, la cantante habla abiertamente de la depresión que padeció en su adolescencia.

"Quiero estar aquí para toda esa gente que tiene miedo o que le cuesta pedir auxilio tras pasar por un momento malo. Quiero darles todo mi apoyo", avanza la intérprete de Física o química, quien ya ha hablado de su depresión en otras ocasiones, pues esta la acompañó durante los primeros años de juventud.

"A mí no me cuesta hablarlo. Hay gente que se sorprende porque lo cuento como si me hubiera roto una pierna. Pero en verdad es como hay que hacerlo para normalizar la salud mental. La depresión es una enfermedad silenciosa y que no se ve. No es como cuando te rompes algo. Al principio no se ve, pero cuando llevas un tiempo hay gente que adelgaza, engorda…", explica la cantante.

La artista, de 30 años, recuerda su etapa en Física o química destacando que la serie "no fue el desencadenante" de su enfermedad: "Yo lo que viví es que cuando me daban ataques de ansiedad, terminaron ocurriéndome casi a diario. ¡Y además estaba en la serie! En Física o Química. Ahí empecé a tener problemas de estómago y me descubrieron que también era celíaca".

"Empecé a encontrarme fatal, pero además me sentía triste y que no valía para nada. Tenía momentos de euforia y de estar bien, pero luego me daba un bajón muy tremendo al llegar a casa y no querer levantarme al día siguiente", añade.

"No sabía gestionar las emociones"

Por aquella época, Fernández sufría las consecuencias de estar en una relación tóxica: "Tener una relación tóxica con una persona que me trataba fatal me hacía estar peor. En se momento no había ido nunca al psicólogo ni sabía gestionar las emociones. Creo que nos pasa a todas cuando somos adolescentes". 

"Lo de los celos es algo que yo me he tratado mucho, pero iba ligado a la baja autoestima", dice, y añade: "Estaba harta de estar así y finalmente fui a un psicólogo. Cuando me enteré de que era celíaca me hizo estar muy baja de energía porque comía fatal y adelgacé muchísimo".

Pensamientos de suicidio

La joven llegó a tener pensamientos de suicidio: "Es importante pensar que lo que estás sufriendo va a pasarse, pero solas no podemos, y no pasa nada. Entiendo que es algo muy duro que no sabes como gestionarlo, pero a mí el verbalizarlo me ayudó muchísimo".

"Sentía tanto dolor que no sabía cómo canalizarlo", afirma la entrevistada, que continúa sincerándose: "Al final, hay un porcentaje muy alto de personas que hemos pensado en acabar con nuestra vida. Cuando el dolor es tan fuerte que crees que no puedes salir adelante, lo primero que te sale es rendirte. Que cuando digo rendirse quiero aclarar que hay gente que de verdad no ha podido más y ha acabado con su vida". 

"Hay un porcentaje muy alto de personas que hemos pensado en acabar con nuestra vida"

"Yo no he llegado a eso porque había algo en mí que me dijo que podría salir adelante. A mi madre terminé diciéndole que no podía más y que quería morirme. Ya se me había ocurrido varias veces lo de autolesionarme o tirarme por la ventana, pero yo veía a mi madre, mis amigos y mi pareja sufriendo. Me di cuenta de que no estaba bien y llegué a pensar que todos estaban sufriendo por mí. Se lo verbalicé, ¡y menos mal! Creo que es muy bueno que si tienes ese pensamiento lo compartas con alguien. Hay que decirlo", apunta.

"Estoy aprendiendo a ser compasiva"

La actriz acude a sesiones de terapia para cuidar su salud mental: "Estoy aprendiendo a ser compasiva, porque yo me he hablado muy mal y me he tratado fatal. No me he querido nada de lo que estaba pasando. Sé que me quiero más porque ahora me cuido. La psiquiatra con el tiempo me dijo: ahora eres otra porque llegaste llena de enfermedades. En ese momento no te miras, te da igual todo y al final solo te preocupa la apariencia externa. Para cuidarme voy a terapia y es muy importante relacionarse con gente sana".

"A veces estamos con gente que nos anula, así que hay que localizarlos para hablarlo o saber qué pasa ahí. También intento cuidar mi alimentación y disfrutar con mis perritos. Siempre me han ayudado muchísimo. Sigo cometiendo errores y sigo sin meditar, que me lo han recomendado. Sigo en el camino, pero sé que estoy ya en él", concluye.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento