Tras la inspección técnica de la Unidad Municipal de Medio Ambiente, los desperfectos serán subsanados en los próximos días para defender este espacio enriquecido con flora autóctona atractiva para las mariposas y otros insectos beneficiosos para la polinización y, por consiguiente, para la salud de la ciudadanía.
Algunas plantas proporcionan el néctar para la alimentación de las adultas y otras posibilitan que pongan sus huevos y se desarrollan las orugas de las futuras mariposas que podrán verse a partir de junio y julio.
Este tipo de medidas de mejora del hábitat permiten incrementar la diversidad de plantas autóctonas y ayudan a amortiguar los efectos del cambio climático para los polinizadores permitiéndoles disponer de una mayor superficie de hábitat.
os oasis de mariposas se complementan con un atril informativo en el que se explica brevemente el proyecto, así como fotografías y algunos datos de interés de las especies que visitan este tipo de espacios.
Logroño cuenta, además de con el oasis de mariposas del parque de San Miguel, con otro en el parque del Ebro, en el entorno del de la chimenea de la antigua central eléctrica.
Esta iniciativa tiene como objetivo que la ciudadanía conozca la necesidad de proteger a los insectos y pretende motivar que las logroñesas y logroñeses se impliquen en la adopción de medidas de conservación de la biodiversidad, como la creación de espacios favorables a los polinizadores, e incentivar que sean replicados por colegios y particulares en sus jardines.
Este proyecto está respaldado por las subvenciones de medio ambiente del año pasado otorgadas a asociaciones y colectivos sin ánimo de lucro para realizar actividades en favor del medio ambiente. El presupuesto destinado a estas ayudas fueron 29.762,40 euros.
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