"Lo siento mucho, por la familia, si la maté, es que me volvió loco", ha relatado el hombre durante su declaración en el juicio que ha arrancado este lunes, en la Audiencia Provincial de Baleares.

La Fiscalía pide 16 años de prisión por un presunto delito de asesinato y una indemnización de 100.000 euros para los dos hijos de la víctima.

El hombre ha negado que mantuviera una relación sentimental con la víctima, sosteniendo que solamente compartían vivienda. El acusado ha dicho que llevaban conviviendo apenas unas tres semanas, desde que la mujer se había enterado de que vivía en la calle y le había ofrecido alojarle.

La Fiscalía no cree que hubiera una relación de pareja entre ambos, a diferencia de la Abogacía de la Comunidad Autónoma, que introduce en su acusación una agravante de parentesco.

Según el escrito del fiscal, los hechos se remontan a septiembre del año 2019, cuando el acusado se encontraba en su domicilio en la Colonia de Sant Jordi, en el que desde hacía varios meses vivía con la víctima.

El fiscal señala que, aprovechando que la mujer se encontraba en la terraza, el procesado fue a la cocina, cogió un cuchillo y de forma sorpresiva, sin que pudiera defenderse, la apuñaló en diversas partes del cuerpo, ocasionando su muerte.

El acusado reconoció los hechos en su declaración judicial y se encuentra en prisión desde septiembre de 2019.