Así lo ha asegurado el propio consejero al termino de la reunión telemática, donde ha explicado que en la Conferencia de Medio Ambiente se ha analizado la participación de Castilla y León en los fondos para el Plan de Desarrollo Rural en el periodo intermedio 2021-2022, después de que conluyera el anterior plan, 2014-2020 y hasta que entre el vigor el nuevo, con la nueva PAC, en enero de 2023.

En este "periodo intermedio" existe un compromiso presupuestario europeo para mantener las líneas del plan de desarrollo rural y a Castilla y León le corresponden 364 millones de euros, "con el compromiso de la participación de la Junta y del Gobierno central" para alcanzar este año los 500 millones de euros.

Estas cantidades se suman a los 1.800 millones de euros que se han invertido durante el periodo 2014-2020, según ha apuntado el consejero accidental de Agricultura y Ganadería, quien ha precisado que se van a mantener las líneas de ayudas como la destinada a modernizacion de explotaciones, a la industria agroalimentaria, a los regadíos, a la incorporación de los jóvenes al campo, o las ayudas forestal, es decir "toda la política de apoyo al sector primario y de transformación y al forestal" de la Comunidad.

"Nos consideramos satisfechos para poder mantener nuestra política en el marco del programa de Desarrollo Rural durante 2021 y 2022, mientras se negocia y se última la nueva PAC a partir de 2023", ha precisado Suárez-Quiñones.

Por otro lado, en este encuentro se ha hecho una distribución de fondos por parte del Ministerio de Agricultura de los que a Castilla y León le corresponden casi 3 millones de euros para las políticas de sanidad animal y erradicación de plagas, a lo que hay que sumar 6,1 millones del Fondo Europeo de Garantía Agraria para "medidas muy importantes" de promoción del vino, "que ha sufrido las consecuencias" de las medidas contra el Covid-19 en el canal Horeca por lo que necesita una "revitalización".

Esta aportación permitirá financiar a 112 programas de bodegas y denominaciones de origen de la Comunidad Autónoma, además de que se ha incrementado del 35 al 43 por ciento el porcentaje de las ayudas "lo que es una buena noticia para un sector que preocupa".

Igualmente, el consejero ha destacado los 280.594 euros para el sector del lúpulo, que se concentra en León, donde se da el 99 por ciento de toda la producción de España, así como la partida destinada al sector apícola, con una aportación del Gobierno central de 698.689 euros que van a ser complementados con otros fondos autónomos del Estado y de la Unión Europea para llegar a un total de 2,8 millones de euros.

Una conferencia sectorial "satisfactoria" para Castilla y León ha reconocido Suárez-Quiñones, aunque ha subrayado que siempre se piden más fondos "pero los adjudicados son razonables".

Posteriormente, según ha explicado el consejero, el ministro Planas ha explicado los distintos aspectos que están pendientes de decisión en Europa sobre la nueva PAC y que es "la preocupación más importante ahora mismo", según ha afirmado Suárez-Quiñones, quien ha trasladado el apoyo de Castilla y León al Gobierno central para llevar "una posiciòn de fuerza" ante las instituciones europeas.

Asimismo, el consejero ha pedido al responsable de Agricultura que exija a Europa que acabe con las indefiniciones en las negociaciones que mantienen el Parlamento y la Comisión europea y de las que dependerá el mapa general para saber si la nueva PAC 2023-2027 "va a ser adecuada a los intereses de Castilla y León".

Por ello, ha insistido en lo que se define como "ecoesquemas", una propuesta "sencilla, simplificada y atractiva" que Castilla y León envió hace un mes tras negociar con las cooperativas y OPAs, para sustituir a un proyecto inicial del Gobierno central "más complejo y poco atrayente" con el objetivo que la parte de fondos PAC que vayan a estos ecoesquemas "sea la mínima, el 20 por ciento".

Asimismo, desde la Junta se ha pedido al ministro que la agricultura ecológica quede fuera del primer pilar, y se incluya en el segundo pilar.