Una movilización convocada por el Sindicat de Barri del Poble-sec con el apoyo del Sindicat d'Habitatge del Raval ha acabado este jueves con escenas de tensión cuando los manifestantes querían entrar a la oficina de servicios sociales del Raval, en la plaza del Padró. 

El vigilante de seguridad los ha parado con gas pimienta, afectando a cinco personas, según miembros del sindicato. En total eran 50 personas que protestaban por los últimos desahucios que se han producido en el barrio. En el último de ellos hubo cargas policiales y cinco personas fueron detenidas por desórdenes y atentado contra agentes de la autoridad. Los activistas reclaman una vivienda digna para las familias desahuciadas.

Cinco detenidos y dos agentes heridos durante un desahucio en Barcelona

La manifestación ha comenzado en la plaza del Molino y ha acabado en el Centre de Serveis Socials del Raval, en la plaza del Padró. En la entrada del centro se han vivido momentos de tensión cuando los manifestantes han querido acceder al interior y el guardia de seguridad del centro les ha respondido con gas pimienta. 

Xoan Vàzquez, un portavoz del sindicato, ha dicho que no ha entendido esta reacción, ya que los activistas van habitualmente a los centros de servicios sociales. "Dicen que no hay desahucios, pero lo que realmente hay es una represión constante contra el movimiento popular por la vivienda", ha añadido.

Desde el Sindicat de Barri del Poble-sec piden que se acaben todos los desahucios y que "se pare la violencia policial totalmente desmesurada". "Los barrios no podemos más", ha concluido.

Desde el consistorio, la teniente de alcalde de Drets Socials, Laura Pérez, ha criticado que los activistas hayan querido señalar el trabajo de las trabajadoras sociales en esta cuestión, y ha remarcado que el Ayuntamiento "ha hecho y está haciendo grandes esfuerzos en la garantía del derecho de la vivienda" aunque las competencias son de la Generalitat.

"Compartimos los objetivos de los movimientos sociales, pero las demandas legítimas se han dirigido a los responsables, y no nos hemos de equivocar señalando a las trabajadoras sociales", ha indicado Pérez.

La teniente ha asegurado que al Ayuntamiento le indigna "profundamente" que vecinos en condiciones de vulnerabilidad "sean expulsados" y también las "actuaciones desproporcionadas para ejecutar estos desahucios". Pero ha insistido en que las trabajadoras sociales no son responsables y hay que agradecer su trabajo.

"No podemos aceptar el señalamiento de las trabajadoras sociales como responsables de una crisis social en la que no tenemos competencias", ha reiterado poniendo el foco en la Generalitat.