Garnier, primera marca de belleza natural y cuarta marca de belleza del mundo, ha presentado hoy los progresos realizados en 2020 bajo su compromiso con la Green Beauty. 

La firma lleva trabajando años para ofrecer fórmulas cada vez más naturales con más ingredientes sostenibles y de comercio justo, pero el salto cualitativo lo dieron el verano pasado cuando diseñaron una estrategia integral que redujera el impacto medioambiental de toda su cadena de valor bajo el nombre de Green Beauty.

En su informe sobre los progresos en sostenibilidad 2020, la marca ha presentado cuales han sido sus compromisos hasta la fecha, destacando su preocupación por el medio ambiente y su lucha contra la crueldad animal.

Entre sus puntos a destacar, encontramos que, en 2020, 787 comunidades en todo el mundo recibieron ayuda como parte del programa Solidarity Sourcing para ingredientes y esperan que para 2025, sean 1000 comunidades las beneficiadas dentro de esta iniciativa global para un abastecimiento justo y responsable.

Sin embargo, lo que más destaca es su mirada hacia la Green Beauty, obteniendo sus ingredientes biológicos de manera sostenible. Concretamente, en las fórmulas para el cuidado del cabello se logró un 90% de biodegradabilidad con un 99% de ingredientes son veganos. Para 2025, se espera que el 75% de los ingredientes de los productos nuevos o renovados para el cuidado de la piel sean de origen biológico, derivado de minerales o de procesos circulares, apostando por una belleza más natural y ecológica.

Otra de sus innovaciones es la apuesta por embalajes reciclados y reciclables, ahorrando el último año 9019 toneladas de plástico virgen, lo que supuso el 21,1% del consumo anual de plástico de Garnier. Asimismo, el 54% del plástico PET procedió de materiales reciclados. Como meta, se han propuesto para 2025 no utilizar ningún plástico virgen.

El año pasado se redujo un 69% las emisiones de CO2 y un 53% el consumo de agua de las plantas industriales con respecto a 2005 y se logró que el 49% de ellas fueran neutras en carbono. Para 2025, se irá más allá y el 100% de las plantas industriales serán neutrales en carbono y solo utilizarán energía renovable. 

Uno de los logros más notables y que más personas esperaban era su reconocimiento contra la crueldad animal y desde marzo de 2021, Garnier ostenta de forma oficial el sello de aprobación del Programa Leaping Bunny de Cruelty Free International, la organización líder que trabaja para acabar con las pruebas en animales y por el modelo de excelencia contra el maltrato animal. Además, desde 2014 la marca no vende en China, por lo que sus productos no son testados para poder entrar al país.

La aprobación Leaping Bunny es un proceso muy exhaustivo en la que se tiene en cuenta toda su cadena de suministro, incluyendo todas las materias primas y los ingredientes individuales para detectar cualquier caso de experimentación con animales. En el caso de Garnier, consistió en conseguir la declaración de más de 500 proveedores, que abastecen con más de 3000 ingredientes diferentes de todas las partes del mundo. 

El etiquetado de impacto social y medioambiental del producto es una iniciativa pionera en el Grupo L’Oréal, la cual se estrena en Garnier y progresivamente se implantará en el resto de marcas del Grupo. Ésta tiene como objetivo informar a los consumidores sobre el impacto medioambiental y social de cada producto, permitiendo decidir de forma más consciente a la hora de comprar. 

Cada etiqueta otorga al producto una puntuación de la “A” a la “E” relativa a la sostenibilidad del mismo, siendo los primeros más sostenibles. El lanzamiento de Green Beauty viene acompañado de nuevos productos que refuerzan los compromisos de sostenibilidad de la marca, como Garnier Delial Leches eco-diseñadas junto a Ocean Conservancy y tubo de cartón en la renovada Super UV Fluid para reducir el plástico, Pure Active Jabón Sólido Anti-Granitos con packaging sin plásticos, Ampoule masks con tejido compostable y envase reducido y productos capilares Fructis con botellas 100% de plástico reciclado.