Durante el juicio, que se celebró la semana pasada en la Audiencia Provincial de Baleares, el trabajador del pub acusado de homicidio defendió su inocencia y suplicó justicia.

En el uso de su derecho a la última palabra, declaró que sólo quería justicia: "No quiero misericordia. Enviarme a prisión no hará justicia para la víctima, sólo es cometer otra injusticia".

Los hechos tuvieron lugar en abril de 2018 en Magaluf, en el local donde trabajaba el hombre, en la zona de Punta Ballena. La víctima es un turista irlandés de 30 años que estaba de vacaciones en Mallorca.