El equipo formado por Diana Castilla López (UV), Azucena García Palacios, Carlos Suso Ribera (UJI) e Isabel Ortigosa Beltrán (UPF) estudia en qué medida la mascarilla disminuye la capacidad de percibir las emociones en los demás.

Una encuesta en forma de juego, en menos de cinco minutos, analiza en qué medida la mascarilla es una barrera para percibir las emociones. En el estudio se muestran fotografías de personas con y sin mascarilla y al final muestra el grado de acierto, por lo que cada persona puede ver la diferencia.

Se propone así investigar qué emociones se ven más perjudicadas por la privación de visibilidad del rostro completo y en qué medida esta limitación afecta a la percepción emocional en diferentes edades.

"Las emociones nos conectan con el mundo, y están presentes a lo largo de toda nuestra vida, nos dan información de lo que pasa alrededor y nos indican cómo actuar. La emoción es un factor imprescindible para la interacción social. Para reconocer las emociones utilizamos distintas fuentes, pero una de ellas es la expresión de la cara. Esto nos llevó a preguntarnos si el uso prolongado de mascarilla podría alterar la percepción emocional", destaca Diana Castilla, investigadora principal , en un comunicado de la UV.

En el estudio han participado muchos adultos, aunque al equipo le gustaría obtener más datos de los más pequeños (4-12 años) porque los resultados preliminares parecen muy "interesantes", avanza Azucena García Palacios, directora de Labpsitec en la UJI, desde donde se ha impulsado la iniciativa.

El proyecto va dirigido a toda la población a partir de los 4 años y hasta los 99, aunque los menores de edad deben realizarlo en compañía de sus padres.