La residencia municipal Can Comelles de Esparreguera ha registrado un brote de COVID-19 que ya afecta a 24 usuarios del centro, todos con sintomatología leve o asintomáticos excepto uno, que se infectaron a pesar de que estaban vacunados desde el pasado mes de enero.

Según ha informado este martes el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, el brote ha sumado cuatro infectados más a los 20 que anunció ayer el ayuntamiento del municipio, y uno de ellos está ingresado en una unidad de subagudos en situación "estable y no grave".

Argimon, que solo ha mencionado que el brote se originó por una persona no vacunada, sin dar más detalles, ha remarcado que "la vacunación ha funcionado" y que ninguno de los residentes infectados está en situación grave.

Por su parte, el alcalde de Esparreguera, Eduard Rivas, ha señalado este mediodía que tres de los residentes que presentaron síntomas fueron trasladados al hospital, donde les hicieron radiografías de los pulmones que dieron "buenos resultados", y dos ya regresaron a la residencia, mientras que el tercero quedó ingresado, según ha dicho, no por la covid, sino por su patología de base.

"Hemos tenido suerte, entre comillas, de que esto llegue ahora, en un momento en el que hemos tenido la vacuna, que nos confirma que funciona porque el brote se produce con una sintomatología muy leve y porque los protocolos permiten otro tipo de vida que el año pasado no podíamos llevar", ha señalado Rivas, que ha puesto de relieve el "trabajo ingente" del personal de la residencia, que desde el inicio de la pandemia solo había registrado algún contagio esporádico, no ha sufrido ningún fallecimiento por covid y siempre se había mantenido como residencia con semáforo verde.

Con el objetivo de garantizar el correcto aislamiento, y dado que en algunos casos los usuarios comparten habitaciones, nueve de los residentes sanos serán trasladados temporalmente a otro centro para que puedan hacer la cuarenta en condiciones.

Recientemente, tras completar la vacunación de todos los usuarios, el centro había retomado el régimen abierto de salidas y visitas, que hasta ahora estaba restringido.

Desde que el domingo se confirmaron los primeros 20 casos positivos, los responsables del centro se pusieron a gestionar la situación en una triple dirección: aislando a las personas residentes y manteniendo la vigilancia y el seguimiento asistencial a todas ellas; suspendiendo las visitas y comunicando la situación y las medidas adoptadas a los familiares; y, en tercer lugar, coordinándose con Salud, la Región Sanitaria Metropolitana Sur y el Ayuntamiento de Esparreguera para acordar las nuevas actuaciones que emprender.

En este sentido, a la espera de los resultados de las pruebas PCR que se realizaron este lunes para asegurar que el brote no se haya extendido, se está estudiando la posibilidad de trasladar temporalmente a los usuarios sanos a otras residencias para garantizar que no se infecten.