En medio del huracán que ha generado Jorge Javier Vázquez al declarar desde su espacio diario en Telecinco, Sálvame, que muchas celebridades le han hecho saber que MasterChef es un artificio en el que todo está pactado desde que empieza el talent, la versión anónima del concurso sigue su emisión en La 1. 

Y lo hace sin José María, quien en muy poco tiempo se había convertido en el favorito incuestionable del público. Ahora, los concursantes tendrán que hacer frente a uno de los elementos del programa que más nerviosismo les llega a generar: una caja sorpresa.

Sin embargo, en ella habrá ingredientes muy sencillos y presentes en las cocinas de la mayoría de las personas: harinas y leches. Será El Monaguillo quien, en calidad de invitado, decida quiénes cocinarán platos salados y quiénes dulces.

Pero el humorista no será el único, pues también se pasarán por el programa los ganadores de la primera y segunda edición de la versión infantil del talent, Mario Palacios y Manuel Esteve, que tratarán de demostrar que con los ingredientes se pueden plantear propuestas muy interesantes. Además y por primera vez en el programa, el jurado dejará que los aspirantes prueben los platos de sus compañeros.

Una prueba con tres partes

Después, el equipo se trasladará a Gijón. Y es que, es allí donde se celebrará la próxima prueba de exteriores. Algunos profesores y alumnos de Salvamento Marítimo serán los comensales del reto. Los aspirantes deberán cocinar un menú de cuatro platos con los sabores de la tierra, y contarán con la visita del chef Nacho Manzano, ganador de dos estrellas Michelin.

Y ya de regreso al plató para la prueba de eliminación, estará como invitado el chef Juanlu Fernández y el programa se centrará en la mantequilla en tres batallas distintas: primero, mantequilla especiada. Quienes no superen este reto, tendrán una segunda oportunidad en la que prepararán la tarta Sara. Y los que tampoco desarrollen bien esta propuesta, tendrán que darlo todo al preparar un lenguado a la Menier con patatas asadas.