Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los agentes acudieron al barrio de la Calzada, a las 22.30 horas de este pasado miércoles, porque una mujer, que iba acompañada de su hija menor de edad, había sorprendido a un hombre que sacaba la bicicleta de su niña por la rampa del garaje comunitario.

La propietaria se interpuso en su camino y le impidió seguir la marcha, solicitando ayuda a la Policía Nacional. Los agentes que se personaron de inmediato en el lugar requerido, comprobaron que esta persona había forzado los candados de las bicicletas que tenía lapropietaria en su plaza de garaje e intentaba marchar con ellas.

Además de la que portaba en ese momento, había sustraído otra que había ocultado entre unos matorrales que crecían enfrente del garaje. La Policía logró localizarla tirada en la hierba y pudo entregar ambas bicicletas, valoradas en más de 600 euros, a la denunciante.

El arrestado llevaba entre sus ropas, además, tres destornilladores que había empleado para violentar los candados que las sujetaban a un soporte metálico dentro del garaje.

También se le intervinieron varias herramientas, entre ellas un hacha y una cizalla, guardadas en un carro de la compra que tenía preparado para poder llevarse con menor dificultad los efectos sustraídos en el aparcamiento privado.