Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas... Y casi que nunca mejor dicho en referencia a lo que está ocurriendo en la Hollywood Hills desde que a finales del mes pasado entrasen a robar en casa de la joven pareja de cantantes compuesta por Shawn Mendes y Camila Cabello con ellos dentro: el resto de habitantes del vecindario están haciéndole el agosto a las empresas de seguridad privada.

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Los residentes más próximos a la casa de Mendes y Cabello están gastando miles y miles de dólares en cubrirse las espaldas, incluyendo la contratación de varios guardas armados que patrullen sus propiedades, así como en los últimos sistemas de seguridad.

De hecho, según varias fuentes entendidas han explicado al portal TMZ, aquellos que viven cerca de la casa de los artistas están desembolsando entre 5.000 y 10.000 dólares únicamente en cámaras de seguridad de última generación con controladores reflectores diseñados para ahuyentar a los saqueadores antes incluso de que estos puedan acercarse demasiado a la vivienda (propiamente dicha).

Según explican desde el citado medio, varios habitantes del vecindario han estado inscribiéndose en un programa que ofrece a la patrulla armada a antiguos agentes de policía con tal de que no se repita la historia de ambos músicos, que vieron cómo los ladrones entraban violentamente por la ventana y se llevaban las llaves y el todoterreno Mercedes de Shawn Mendes.

Este servicio de seguridad armada cuesta alrededor de 100 dólares mensuales y no solo escolta a los residentes hasta sus puertas, sino que también revisan las propiedades cuando sus inquilinos están de vacaciones o fuera por un largo período, trabajando estrechamente con el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y las empresas propietarias de las alarmas.

La razón por la que han tomado estas medidas es porque el año pasado una asociación de vecinos lanzó un programa piloto similar en las lujosas calles conocidas como The Bird Streets, donde viven, entre otras estrellas, Leonardo DiCaprio o Ariana Grande, y hubo una disminución significativa de la delincuencia.