Entrevista | Miki Núñez: "Tengo un psicólogo que ya me está preparando por si me tengo que meter el golpe del siglo"

Miki Núñez en la presentación de una serie en Madrid.
Miki Núñez en la presentación de una serie en Madrid.
JESÚS BRIONES / GTRES
Miki Núñez en la presentación de una serie en Madrid.
El cantante Miki Núñez.
JORGE PARÍS

Tras su paso por Operación Triunfo y Eurovisión, Miki Núñez (Tarrasa, 1996) sacó en 2020 su segundo álbum, Iceberg, con toques más pop y más reflexivo que el primero, Amuza (2019). Estrena el videoclip de uno de los singles, Sin noticias de Gurb, una canción basada en el libro homónimo de Eduardo Mendoza

Ha dicho en alguna ocasión que Iceberg es un disco en el que se ha abierto mucho, ¿considera que es más maduro que Amuza? Sí, claro, sin duda alguna. Iceberg es un álbum para el que he tenido tiempo de pensar muchas veces la melodía, las letras, las estructuras, las canciones, de qué quería hablar, descartar canciones, escribir de nuevo… Ha sido un proceso de un año. En cambio, con Amuza me autoimpuse hacerlo muy rápido por aprovechar el hecho de haber estado en Eurovisión y en Operación Triunfo, ya que en ese momento la gente recordaba quien era. Con Iceberg todo el mundo me decía que el segundo disco es algo que pasa desapercibido. La verdad es que no ha pasado desapercibido, por suerte, a la gente le ha gustado mucho. Y sí, es un poco más yo, con menos miedo de hacer algo más pop.

¿Qué canción de este disco significa más para usted y por qué? Aquí siempre me debato entre Me vale y Sin noticias de Gurb. Me vale es una canción que yo escribo en un momento en que me cambia la vida completamente, que es cuando conozco a Sara, mi pareja. Es de lo que habla la canción, de repente cosas que no me servían de nada, que no me valían, me valen. Pero Sin noticias de Gurb es una canción que escribí con David Otero y en la que hemos conseguido hablar de algo que nos gusta muchísimo, que es el libro de Eduardo Mendoza. Es una canción sobre ficción, cuando yo siempre escribo sobre cosas que me ocurren o que quiero que me ocurran. Es el hijo predilecto. En este caso, me quedo con Sin noticias de Gurb.

Hace poco se ha estrenado el videoclip. Sí. Es muy divertido, porque es un extraterrestre, igual que en el libro, que llega a la Tierra y pierde a su compañero. Este coge el aspecto de una persona famosa y, en este caso, el extraterrestre que lo busca también toma la forma de una persona conocida. Y lo primero que hace es encontrarse un móvil con TikTok abierto. Es jugar con '¿qué pasaría si, de repente, llegara alguien de otro planeta y viera todo lo que hacemos?

¿Es la única canción directamente inspirada en un libro? Sí. Es la única que está escrita sobre ficción, que no habla de cosas que he vivido, que es sobre algo externo a mí.

¿Ha pensado en algún momento escribir un libro o lo ve como algo que no es para usted? Lo veo como algo factible, porque me gusta escribir. Si escribo canciones, que son como poemas musicales, ¿por qué no? Lo que pasa es que me gusta escribir relatos cortos, no me veo escribiendo una novela larga o una autobiografía. Me gustaría que fueran cosas cortitas, con mucho sentido, con mucha potencia, muy rápidas y que tengan un mensaje claro. Como una canción, en realidad. Es lo que hago para escribir canciones muchas veces. Escribo relatos cortos y de ahí hago un resumen, una sinopsis, y me sale la canción. 

En alguna entrevista ha dicho que Despistaos fue uno de los grupos de su adolescencia, ¿cómo fue sacar Viento y vida con ellos? Es como un sueño hecho realidad. Fue increíble. De escuchar su música a, de repente, estar grabando un videoclip con ellos, estar cantando una canción con ellos o que en el álbum ponga "Miki Núñez feat. Despistaos" es como '¿qué ha pasado aquí? ¿cuántas estrellas se han alineado para que esto ocurra?' Es una satisfacción enorme. Desde el primer momento dijeron que sí, me ayudaron un montón.

¿Hay alguna colaboración con algún otro artista que admire que le gustaría hacer? Hay muchas que ojalá algún día pueda hacer. También es cierto que las colaboraciones se dan cuando los artistas se llevan bien, cuando no son forzadas, y creo que debe haber un estilo de música parecido. Por soñar a lo grande, ojalá hacer un día una colaboración con Imagine Dragons o con Coldplay. Yo admiro muchísimo a Pablo López, pero la voz que tiene él y su manera de componer y cantar es bastante diferente a la mía. No sé cómo se podría aunar, pero estoy abierto a todo.

¿Cómo lleva la falta de conciertos y la incertidumbre de no saber cuándo se va a poder recuperar la actividad, más o menos, normal? Nosotros sí que hemos empezado la gira de una manera bastante diferente. Es con un formato reducido, la gente está obligada a estar sentada con mascarilla, con dos butacas de distancia, después de haberse hecho un test de temperatura, haberse puesto gel hidroalcohólico, de certificar que no han estado con nadie que hubiese tenido Covid-19 en los últimos 14 días… o sea, unas medidas superestrictas. Llevamos cinco conciertos y todos han sido sold out, se ha llenado la sala, teniendo en cuenta estas medidas, pero es muy diferente. Si yo escuchara mi música desde fuera, me darían ganas de moverme. Ver a la gente sentada, con mascarilla, mientras estás cantando la canción es bastante fuerte. 

¿Cuesta llevar bien las medidas sanitarias? Nos adaptamos al momento y a las medidas que pongan, pero no nos resignamos a hacerlo así. Se ha demostrado que se puede hacer de otra manera con el último concierto que hizo Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi, que fue una pasada: 5.000 personas que se hicieron el test de antígenos, con mascarilla, sin distancia, fue increíble. Para mucha gente que ha ido su cerebro ha hecho un clic, porque la salud emocional y psicológica juega un gran papel en esta pandemia. Para muchas personas ha marcado un antes y un después, les ha dado aire el hecho de haber podido ir a un concierto un poco más normal. 

He visto que los conciertos se están haciendo solo en Cataluña. Sí, porque los promotores no se atreven a contratar a artistas de muy lejos. Si de repente confinan la comunidad autónoma… la gente no se arriesga. También hay bastante miedo y, aunque tengamos muchas ganas de disfrutar de la cultura y el entretenimiento, sigue habiendo personas que no se atreven todavía a hacer según qué cosas. Tienen que asegurarse de que venden esas entradas, que va a ser rentable, por eso se hacen cosas cerquita, que salgan bien y ya está.

¿Qué grupos o cantantes catalanes son una referencia para usted? Uno de mis referentes de música catalana es Txarango, sin duda alguna, que marcaron un antes y un después en la música en catalán enorme. Yo he escuchado toda la vida Lax'n'Busto, Amelie, Doctor Prats, Oques Grasses, Beth Rodergas, que saca música ahora en catalán, o Els Catarres. Hay mucha cultura de fiesta mayor en Cataluña y hay muchos grupos así.

¿En parte las letras en catalán de sus discos reivindican la música en esta lengua? No tiene por qué. Podría verse así, pero la realidad es que soy bilingüe y cuando me pongo a componer muchas veces ni pienso en qué idioma lo estoy haciendo. Me pongo a componer y digo a media canción 'hostia, bueno, pues esta es en catalán', y la acabo en catalán; o de repente hay una estrofa en castellano y las dos que escribí ayer son en catalán, ¿qué hago? Realmente, pienso en los dos idiomas muchísimas veces. Tenía problemas en primaria, de pequeño, por mezclar idiomas. Además, mi padre me hablaba en francés y metía palabras de por medio. Pues lo mismo me pasa ahora. Qué suerte, ¿no? Poder decir 'no acabo una frase en castellano, que la estoy acabando en francés y otra en catalán'. No pienso en nada, simplemente me sale cómo me sale. 

Antes ha mencionado a su pareja, que también es artista, ¿se ayudan mutuamente a componer? Sí, mucho. Es una maravilla. Ella es muy buena música, hace nada ha sacado un disco en el que tengo la suerte de poder decir que he ayudado a componer muchas de las canciones. Incluso he colaborado con ella, hay una canción que escribimos los dos sentados en el piano antes de que empezáramos a ser novios. Fue muy bonito culminarlo en el disco y grabarla juntos. Y sí, nos ayudamos un montón, pero mucho. Nuestra vida es eso, hacer música. Todo el día en casa hay música, cuando no estás tocando la guitarra estás tocando el piano o buscando melodías.

Con la perspectiva del tiempo, ¿cómo valora su paso por Eurovisión hace dos años? Increíble. Fue una de las oportunidades de mi vida. Operación Triunfo y Eurovisión han sido las dos cosas que me han hecho estar aquí hoy. Eso es claro, más claro que el agua. Es un escaparate increíble, a mí me vio todo el mundo, no sé cuántos millones de espectadores vieron que esa persona, con esa cara y esa voz, era Miki Núñez y que cantaba La venda. Y que es músico y que canta. ¿En qué momento eso hubiera ocurrido sin poder ir a Eurovisión? Pues nunca. Con OT, lo mismo, la valoración es superpositiva. Me ha dado muchísimo.

Nadie se salva fue otra de las candidatas para esa Eurovisión, una canción que tuvo también mucho éxito, ¿cree que le habría ido mejor o le hubiera gustado más cantar esta en lugar de La venda? Yo hubiera cantado Nadie se salva por ir con Natalia (Lacunza), por ir acompañado. Muchas veces me sentía muy solo. Mi familia es de Tarrasa y yo estaba aquí (en Madrid) tres semanas seguidas, ensayando de ocho de la mañana a ocho de la noche sin parar, viviendo en un hotel, sin nadie. Estaban mis colegas de OT, con los que quedaba de vez en cuando y demás, pero sin nadie. Por el mero hecho de estar acompañado, y de poder compartir esa presión y esos ensayos con alguien, hubiera ido con Nadie se salva. Pero vamos, que con La venda estoy felicísimo.

Ahora que se acerca la nueva edición de Eurovisión, ¿ha podido hablar con Blas Cantó? ¿Le ha dado algún consejo? Sí. Muchas veces me preguntan eso. ¿Qué consejo le voy a dar a Blas si lleva trescientos años más que yo en el mundo de la música? Es mejor cantante que yo, defiende muchísimo mejor que yo el inglés... en todo caso, le tendría que preguntar yo y que me diera algún consejo para poder seguir viviendo de la música, como ha hecho él desde que era un enano. Fuera de bromas, lo que le he dicho es que intente disfrutar, que es lo que le diría a mí yo pasado cuando estaba en esos meses con tantísima presión mediática. Intenta dejar un poco de lado el qué dirán y los comentarios de la gente y las críticas no constructivas y dedícate a disfrutar, disfrútalo y déjate aconsejar por la gente que sabe.

¿Se desinfla de golpe la pompa de popularidad que surge cuando salen de Operación Triunfo? A mí no se me ha desinflado. Por suerte o por desgracia -creo que por suerte-, la gente me sigue parando por la calle, me sigue diciendo que le gusta mi música, siguen escuchándola, sigo haciendo entrevistas. El problema es que las subidas de golpe pueden bajar de golpe también. Tengo un psicólogo maravilloso que ya me está preparando por si en algún momento me tengo que meter la hostia del siglo. Y que me ayuda con temas de ansiedad y cosas que se me escapan. De momento, estoy estable emocionalmente, un poco loco con todo esto de la pandemia y demás, pero bastante estable.

¿Le ayuda el hecho de ir al psicólogo a tener los pies en la tierra? Por supuesto. Eso e ir con la gente de toda la vida. Mi banda siguen siendo mis colegas de cuando teníamos 12 años y tocábamos en las fiestas mayores de los pueblos. Rodearte de buena gente y tener una buena ayuda psicológica es la clave.

¿Sigue teniendo contacto con sus compañeros de OT? Sí, hemos quedado para cenar hoy. Nos llevamos fantásticamente. Es algo de lo que la gente se extraña, incluso en el mundo de la música nos preguntan: "¿En serio? ¿Os lleváis bien los dieciséis?". Y sí, incluso los dieciocho. Me refiero que hasta con Luis y José Antonio. Quedamos los dieciocho, y cuando no podemos quedar todos, que obviamente ahora no podemos con la pandemia, quedamos los que podamos. Hoy, por ejemplo, voy a ver a Julia, Natalia y Alba. Tenemos una relación muy buena, buenísima.

¿Cómo gestiona la repercusión en las redes sociales? Sinceramente, fatal. Si me salpicara solo a mí no habría problema, apechugo con el error. El problema es cuando salpica a familiares, amigos y demás. Hay días en los que me desinstalo Twitter o Instagram, pero tampoco es eso. Es otra de las cosas que estoy trabajando con el psicólogo. Tenemos un círculo de máximo diez personas cuya opinión hay que tener en cuenta. Obviamente, no se puede gustar a todo el mundo. Lo llevo mal, pero estoy intentando llevarlo mejor.

¿Se arrepintió de la polémica que tuvo con los votantes de Vox? Podría haberlo dicho de otra manera. Si ellos se sintieron no respetados, lo puedo entender. Quizá la frase que utilicé no fue respetuosa. Yo intento respetar a todo el mundo. Ya no solo hablando de Vox: en general, cuando hay un colectivo de personas al que le parece bien que mi familia esté en cunetas o que se les haya perseguido por haber ido a Francia, por ser republicanos, o que por ser de izquierdas y hablar en catalán ya te deseen todo… no van a tener todo mi respeto. No estoy diciendo que la gente de Vox sea así toda, ni mucho menos, ni quiero volver a la polémica. La gracia es que vivimos en una democracia y el estado de bienestar tiene que amparar a todos. Si hay un grupo de personas que opina así, permíteme que no los respete tanto.

¿Tiene en mente sacar nueva música a corto plazo? Constantemente estamos componiendo. Acabada no tengo ninguna canción y grabadas, tres o cuatro. Pero continuamente componiendo y pensando en nuevos proyectos, no solo en la música, sino cualquier otra cosa relacionada con el mundo del artisteo que sea factible, me guste y me dejen hacer. 

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