La gran esperanza del Gobierno para acelerar el proceso de vacunación está en al aire y los objetivos planteados por el presidente, Pedro Sánchez, vuelven a estar en cuestión por nuevos casos de trombosis. Este martes, la farmacéutica Jonhson&Jonhson, fabricante de la vacuna de Janssen, anunció que retrasa la primera entrega de dosis a Europa, entre ellas, las 300.000 que España tenía previsto recibir mañana miércoles. El motivo del retraso es que Estados Unidos ha identificado seis casos de trombos posiblemente asociados a esta vacuna, que ya ha sido administrada a 6,8 millones de personas en ese país, por lo que ha decidido dejar de administrarla temporalmente.

Así las cosas, no hay fecha para que llegue a España esta primera remesa, que forma parte de los 5,5 millones de dosis de Janssen comprometidas hasta junio. La agencia americana de medicamentos se ha fijado un horizonte de "unos pocos días" para estudiar estos trombos y su posible vínculo con la vacuna de Janssen.

Ante este nuevo contratiempo en la recepción de vacunas, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha evitado responder este martes qué va a hacer el Gobierno para adaptar la estrategia de vacunación, de manera que pueda cumplirse su objetivo de tener a 33 millones de personas vacunadas a finales de agosto.

Los senadores del PP y de Más País, Ana Camins y Eduardo Fernández Rubiño, han intentado en el Senado que Darias diera alguna indicación de cómo continuar ante el retraso de estas dosis. Pero Darias se ha limitado a explicar que la Agencia Española del Medicamento y de Productos Sanitarios está "en contacto permanente" con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y que el Gobierno esta "expectante y preparado para recibir la vacuna, que se administrará al colectivo de 70 a 79 años para seguir magnificando los beneficios de la vacuna, en este caso de Janssen".

Pocas horas antes, desde Moncloa, Sánchez ha restado importancia a las noticias en torno a Janssen, muy parecidas a las que la semana pasada llevaron al Gobierno a proponer que se dejara de vacunar con AstraZeneca a los menores de 60 años, entre la oposición de comunidades como Madrid y expertos. "Todas las vacunas cuentan con todas las garantías y seguridades. El análisis riesgo-beneficio está absolutamente desequilibrado en favor del beneficio", ha dicho el presidente que, en una primera valoración y a la espera de recibir más detalles, ha considerado que el conocimiento de estos trombos demuestra "las garantías del propio proceso de vacunación". "Cuando existen estos episodios tenemos que frenar, ver los episodios, entender la potencial casuística –si la hay–, y tomar decisiones, como estamos tomando con AstraZeneca", ha añadido Sánchez.

Decisión a nivel mundial

Su ministra de Sanidad ha sido aún más parca en cuanto a los planes a seguir. Este miércoles se reunirá el Consejo Interterritorial de Sanidad y, con toda probabilidad, abordará este retraso en la distribución de Janssen y evaluará la marcha del proceso de vacunación. Fuentes del Gobierno recalcan que se trata de "una decisión a nivel mundial" y por el momento no dan más indicaciones de qué pasará en los próximos días. Tampoco la farmacéutica ha aclarado cuándo podrán llegar las dosis.

La semana pasada, la EMA ya informó de que estaba estudiando algunos casos de trombos posiblemente asociados a la vacuna de Janssen que estaban ocurriendo en Estados Unidos. Sin embargo, en plena preocupación entonces por los efectos adversos de la de AstraZeneca, las autoridades españolas y europeas siguieron trabajando con la perspectiva de recibir las ansiadas dosis de Janssen.

Marcha atrás

El Ministerio de Sanidad ya había comunicado a las comunidades cuántas dosis les corresponderían para vacunar a la población de entre 70 y 79 años. Por la tarde de este martes, el departamento de Darias comunicó a todas las comunidades de que no llegarán este miércoles.

Por primera vez, estaría disponible una vacuna monodosis, de manera que cada pinchazo se traduciría en una persona totalmente inmunizada, y el plan era empezar a inocularla en las personas que, una vez vacunados los mayores de 80 años, son más vulnerables son al coronavirus por su edad. Tal es la esperanza del Gobierno en el empujón que Janssen dará al proceso de vacunación que estaba previsto que Sánchez acudiera a recibir las primeras 300.000 dosis.

Sin embargo, estas esperanzas se frustraron este martes, cuando Estados Unidos anunció que su Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades  (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) recomendaban paralizar los pinchazos para investigar seis casos, ocurridos entre 6,8 millones de personas, de un tipo de coágulo sanguíneo "raro y grave" en otras tantas personas que habían recibido la vacuna de Janssen. 

Tras este anuncio, fue la propia farmacéutica la que notificó que retrasaba la entrega de sus dosis en Europa, previstas para este miércoles. "Hemos estado revisando estos casos con las autoridades sanitarias europeas. Hemos tomado la decisión de retrasar proactivamente el suministro de nuestra vacuna en Europa", informó Johnson&Johnson en un comunicado.

De esta manera, la sombra de unas extrañas y escasas trombosis vuelve a cernirse sobre la vacunación contra la Covid. Según informaron las autoridades sanitarias de Estados Unidos y la farmacéutica propietaria de Janssen, se trata de los mismos episodios que la semana pasada llevaron al Gobierno a suspender la vacunación con AstraZeneca en las personas menores de 60 años. 

Son trombosis acompañadas de un nivel bajo de plaquetas, las mismas con las que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha establecido "posibles vínculos" con la vacuna de AstraZeneca y a considerarlas efectos adversos de este suero, aunque "muy raros". 

Este martes, tras conocer lo que sucedía en Estados Unidos, un portavoz de este organismo europeo indicó que se están "investigando" los episodios asociados a Janssen y ha añadido que "actualmente no está claro si existe una asociación causal" entre la vacuna y estas afecciones".