El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes ha despedido a la Síndica de Greuges de la ciudad, Maria Assumpció Vilà, que finaliza este año su tarea al frente de la institución municipal de defensa de derechos y libertades que ha liderado durante los tres últimos mandatos.

Vilà ha presentado el informe de la Síndica de 2020, que este año ha recibido un 15% más de quejas -la mayoría relacionadas con la movilidad (299), la actividad económica (296) y la administración pública (229)- y ha dedicado unas palabras de despedida, que también han seguido los exalcaldes Jordi Hereu y Jordi Trias desde el público del pleno.

La Síndica ha asegurado que ha concebido esta experiencia como "regar y disfrutar de un jardín" y ha agradecido a los concejales y al personal del Ayuntamiento su confianza, aunque les ha reprochado algunas de las actuaciones de los últimos meses, como la retirada de ayudas para familias monoparentales para pagar el IBI.

La alcaldesa, Ada Colau, ve imprescindible que la ciudad tenga una figura como la Síndica, no solo para recoger críticas, sino para acompañar a la ciudadanía y encontrar soluciones, mientras que el concejal de Presidencia, Jordi Martí (Bcomú), ha puesto en valor el rigor del informe, que "escuece" en algunas páginas.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha afirmado que el informe sirve como fuente de inspiración y de servicio, que debe incomodar a quien gobierna y, a pesar de que ha reconocido que le preocupa e incomoda, ha dicho que no le sorprende porque son asuntos que el Gobierno municipal conoce y que ha abordado.

Grupos de la oposición

Todos los grupos de la oposición han trasladado su agradecimiento a la Síndica y han destacado su vocación de servicio e implicación durante estos años de liderazgo, y que pueda ser un "puente entre los vecinos y la administración pública", ha valorado la concejal de Cs Marilén Barceló.

Neus Munté (Junts) ha asegurado que el informe es la única herramienta para valorar la efectividad de las medidas tomadas por el Govern y ha lamentado que una de las quejas principales sea la dificultad de acceso a la administración; y Jordi Coronas (ERC) ha valorado que el trabajo de la Síndica les ponga "delante del espejo".

Por su parte, Josep Bou (PP) ha reclamado al Govern municipal que consulten y hablen con todos los colectivos porque cree que hay una "falta muy clara" de participación ciudadana, mientras que Eva Parera (BCN Canvi) ha puesto en valor la implicación de la Síndica, que cree que va más allá de las tareas asignadas.