Con la crisis sanitaria de la Covid-19, muchas marcas se han visto obligadas a poner en marcha su creatividad para presentar sus nuevas colecciones. Las firmas generalmente han optado por dos opciones: desfiles virtuales como Versace o un público muy reducido como Chanel. Sin embargo, ninguna se había llevado a sus modelos a casi 3.000 metros de altura como Miu Miu.

En un paraje completamente invernal, Miuccia Prada decidió presentar su desfile en uno de sus lugares favoritos, en lo más alto de los Dolomitas, en Cortina d’Ampezzo. 

Si en su última colección de Prada la diseñadora transmitió la sensación de moda internalizada-externalizada, en otras palabras, ropa de andar por casa perfecta para salir a la calle, con esta nueva de Miu Miu ha llevado este concepto al extremo.

En el Club de Montaña Miu Miu, nombre de la colección, las modelos desfilaron en una pasarela de 150 metros, hecha de madera reciclada, que recorría un tramo real de nieve virgen “explorando el paisaje, en una búsqueda que se dirige hacia un objetivo desconocido. La valentía en el esfuerzo se refleja en la valentía en la ropa: están vestidas para lo extremo”, comentan desde la marca.

Miuccia ha sabido retratar a la perfección a las montañistas modernas, con grandes reminiscencias de los 2000 en las gigantescas botas de piel de yeti. La diseñadora ha creado una colección de contrastes, donde la ropa interior y lencería se fusionan con la ropa de esquí. En un sentido figurado, se trata del estado de desnudez en el que estábamos antes de la pandemia y el posterior encierro lleno de pendas cómodas y (mucho) pelo.

Esta "lencería alpina" estaba compuesta por camisones de seda, tops lenceros e incluso sujetadores acolchados, yuxtapuestos con manoplas, plumíferos y botas de montaña.

La colección ofrecía looks que unían estos dos mundos, como trajes de esquí extragrandes confeccionados en colores pastel, pasamontañas de punto (que sirven como mascarilla facial), versiones femeninas y glamorosas de los jerséis de Fair Isle y los monos de esquí que Prada ha estado impulsando a lo grande esta temporada. 

Aunque ya estamos cansados de hablar de moda comfy y de colecciones que giran en torno a este concepto, muchas de estas prendas son muy atractivas para aquellos que no están listos para dejar atrás esas comodidades.

Con esta propuesta Miuccia Prada quería mostrar el deseo postpandémico de vestirse y salir a hacer los planes que hasta ahora no podemos hacer con el sentimiento de paz que hemos adquirido del recogimiento en nuestros hogares.