Una investigación realizada en Estados Unidos podría permitir el desarrollo de nuevos fármacos que podrían ayudar en los tratamientos contra enfermedades metabólicas asociadas a la edad como la obesidad, la diabetes tipo 2 o la esteatohepatitis o 'hígado graso'.

El estudio en cuestión, realizado en el Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York, ha descubierto el proceso que controla la cantidad de grasa que almacenan las células para utilizarla como fuente de energía de emergencia. Según los investigadores, la interrupción de este proceso permite a la grasa celular acumularse.

El informe apunta que todas las células almacenan lípidos, un tipo de grasa, en forma de pequeñas gotas que se pueden descomponer cuando se necesita energía. En situaciones de consumo excesivo de alimentos o en ciertas enfermedades como la diabetes o la obesidad, estas gotas de lípidos se vuelven tan grandes que interfieren con el funcionamiento normal de la célula.

La autofagia

Uno de los investigadores es Mark Czaja, quien explica que "en este estudio descubrimos que la cantidad de grasa almacenada en estas gotas de lípidos intracelulares se controla por autofagia, un proceso hasta ahora conocido por ayudar en la digestión y reciclaje de las estructuras celulares dañadas".

En concreto, la autofagia la realizan los lisosomas, una especie de centro de reciclaje de la célula. Ahora, el equipo de Czaja ha descubierto que los lisosomas también son capaces de  eliminar continuamente porciones de las gotas de lípidos y las procesan para producir energía.