El Ayuntamiento de la ciudad italiana de Nápoles ha decidido retirar un crucifijo cubierto con un preservativo del museo en el que se exponía por considerar que es una obra de pésimo gusto y que no respeta el sentimiento religioso de los ciudadanos.

La obra, titulada Sacred Love (Amor sagrado) y de reducidas dimensiones, ha sido realizada por el artista napolitano Sebastiano Deva y ha estado expuesta desde el pasado 13 de marzo en la exposición "Emergency Room" del Palacio de las Artes de Nápoles (PAN), informa este sábado  el diario italiano Corriere della Sera.

"La cara del Cristo está como envuelta en un sudario y para mí significa que él está más próximo a nuestro dolor y sufrimiento de lo que podemos imaginar", decía recientemente el propio Deva de su obra en unas declaraciones que recoge hoy el periódico.

Pero apenas siete días después de la inauguración de la muestra, la alcaldesa de Nápoles, Rosa Russo Iervolino, ordenaba la retirada del crucifijo y explicaba los motivos en un comunicado de prensa divulgado ayer.

"Está claro que, cuando falta la inspiración artística, se intenta hacer hablar de uno mismo con obras artísticas de pésimo gusto y que no respetan -como se debería- el sentimiento religioso de los ciudadanos", dice la alcaldesa en el comunicado de prensa.

"Naturalmente, cuando pido respeto hacia lo sagrado, me refiero a todas las religiones y no pretendo reducir la libertad del arte. Pero, repito, en este caso lo que falta es el propio arte, mientras reina el soberano pésimo gusto", añade.

Según el Corriere della Sera, el concejal de cultura de Nápoles, Nicola Oddati, no tuvo más que acatar las órdenes de su alcaldesa para retirar el crucifijo, pues instantes antes de recibir las instrucciones comentaba al respecto de la obra que el arte no se juzga moralmente.