Parecía que no iba a recibir el alta hospitalaria hasta la semana que viene, tal y como contó Ya es mediodía, pero finalmente Sara Carbonero ha salido de la Clínica Universidad de Navarra este viernes acompañada de su marido Iker Casillas.
La periodista sufrió una recaída del cáncer que le diagnosticaron en mayo de 2019. El pasado 5 de febrero la ingresaron, tan solo dos días después de cumplir 37 años, pero menos de dos semanas después ha recibido buenas noticias y ya ha podido marcharse a casa. Pronto podrá reincorporarse a su trabajo en Marca, por lo que todo apunta a que la intervención a la que se ha sometido ha ido bien.
En todo este tiempo, siempre estuvo a su lado Iker Casillas, disipando cualquier rumor que hubiera de una ruptura. Y es que se comentaba que habían comprado casas en solitario y ya no estaban viviendo juntos, algo que ya desmintió la revista ¡Hola!.
Pero la posibilidad de una crisis en el matrimonio surgió sobre todo después de un comentario del exfutbolista: "Igual no había estado lo que tendría que haber estado al lado de Sara". Sin embargo, el exportero del Real Madrid se ha desquitado de cualquier situación demostrando que está para lo bueno y para lo malo.
Iker Casillas volverá próximamente al Real Madrid como embajador y enlace entre la directiva y el vestuario, pero todos los proyectos quedaron relegados a un segundo plano y la salud de Sara Carbonero se convirtió en lo primero. Por ello, el exfutbolista ha estado a su lado durante el ingreso, y también se le ha podido ver en su alta hospitalaria. Ahora, sus próximas semanas serán asegurándose de que la periodista descanse en casa con los suyos.
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