En la inauguración también ha participado el director general de Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas, y la directora del Congreso, Nita Macía. Posteriormente, la conferencia magistral ha corrido a cargo del presidente del Grupo de Trabajo de Empresa y Derechos Humanos de las NNUU.

Por su parte, Pilar Molinero ha recordado que "desde que la Unión Europea empezó a hablar de responsabilidad social, por el año 2005, se ofrecen en las ayudas que damos, para la implantación de empresas o para futuras inversiones, la posibilidad de ayudarles para la implantación de los estándares europeos en RSC".

La directora gerente del IAF ha afirmado que en un principio eran las grandes empresas y las grandes corporaciones quienes querían implantar estos estándares, "pero nosotros -ha señalado- quisimos que fuera de abajo a arriba, es decir, los autónomos, las pequeñas empresas o las ONG quienes debían implicarse también". "Estamos detectando que hay una interesante y creciente demanda por parte de la sociedad de ser más transparentes y más responsables".

Molinero ha recordado que ha sido en ese momento de auge cuando se le encargó al IAF, "que es una Agencia de desarrollo regional", que diseñara este Plan. "Lo hicimos en colaboración con los agentes sociales, los empresarios y los sindicatos.

Este Plan consiste en dar formación y "ayudarles a hacer una declaración responsable y evaluarla y, al final del año, y si cumplen los estándares, se les da un sello, un sello que dura un año, que les acredita como empresa socialmente responsable y que hay que volver a validar y evaluar desde la mesa técnica de la RS, para acreditar que siguen cumpliendo. Son unos estándares menos exigentes que los estándares internacionales", ha dicho.

La directora gerente del IAF ha indicado que el sello de Responsabilidad Social otorgado por el Gobierno de Aragón sirve, "además de para darse una buena publicidad, proporciona un aumento de la puntuación cuando la empresa que se presenta a un concurso público posee el sello de RSA".

BARRERAS EN LA IMPLANTACIÓN DE MEDIDAS

La conferencia magitral ha corrido a cargo del presidente del Grupo de Trabajo de Empresa y Derechos Humanos de las NNUU, Dante Pesce, quien ha detallado que los gobiernos corporativos, tanto en política como en el mundo empresarial, como las grandes barreras que impiden que las medidas en materia de RS avancen en las sociedades.

Dante ha recordado: "Debemos ocuparnos de las pymes, pues tienen un papel fundamental de eslabón en las cadenas mundiales de suministro". Asimismo ha aludido al papel de los inversionistas por jugar el papel de impulsores de un comportamiento responsable, lo que significa la posibilidad de traer y retener inversión. "Esperamos que esto sea lo que ocurra en el futuro", ha sentenciado.

Dante Pesce ha hecho alusión a la ola regulatoria. "En el caso de Europa está muy tangible - ha asegurado- de hecho acaba de terminar el periodo de consulta abierto de la Dirección General de Justicia, que es quien está liderando este proceso llamado la Iniciativa de Gobierno Corporativo Sostenible, que lo que busca es empujar un esfuerzo legislativo en el Parlamento Europeo que de paso a una directiva europea que luego se traduzca en legislación nacional en materia de buen gobierno corporativo, y en compromisos por parte de la empresa, que deberán tener la obligación de demostrar que se toman acciones concretas para hacerse responsables y evitar los impactos negativos".

En Europa, ha sostenido Dante Pesce, ello obligará cambios en algunas directivas europeas como: las Directivas Europeas de información no financiera; sobre minerales de zonas de conflicto y de conservación de bosques y maderas.

"Esto es una buena noticia pero de todas formas la evidencia práctica de implementación de estas buenas noticias nos demuestra que la efectividad de implementación de las normas internacionales de comportamiento todavía es débil, que no hemos logrado aún alcanzar velocidad adecuada", ha apuntado.

Pesce ha señalado como principal barrera para que estas políticas avancen en todas las partes del mundo a la barrera que conforman los "malos" gobiernos corporativos. "Otra barrera es el exceso de homogeneidad en la toma de decisiones de la mayoría de las empresas. Homogeneidad no sólo de género -la mayoría son hombres mayores y muy parecido entre ellos- sino también homogeneidad de competencias y de puntos de vista. La mayoría de las empresas que tiene un modelo de gobierno corporativo falla en este concepto", ha apostillado.

El presidente del Grupo de Trabajo de Empresa y Derechos Humanos de las NNUU ha nombrado un Informe de Deloite de hace dos semanas, donde se indicaba que solo un tres por ciento de las mayores empresas del mundo tienen algún miembro de su Junta Directiva con conocimiento técnico sobre cambio climático.

Esto significa, ha comunicado, "que si les enviamos un diagnóstico sobre los desafíos en materia de acción climática y lo pones en la mesa de una junta directiva, nadie sabrá interpretar ese diagnóstico. Si no somos capaces de traducir e interpretar esos datos no avanzamos".

Dante Pesce ha concluido: "Tenemos un déficit para abordar aquellos temas que nos resultan incómodos. Tenemos más facilidad para hablar de nuestro progreso que sobre aquellos aspectos que no van bien, por ejemplo, desigualdades y rascismo estructural; abuso respecto de la mujer en todo el mundo; la corrupción desde los gobiernos que tienden a regular en función de grupos de poder y no pensando en el bien común. Esto trae falta de confianza de las sociedades en sus gobernantes; gran déficit de generar una mejor gobernanza de los recursos naturales".