Mila Kunis y Ashton Kutcher vuelven a estar en boca de todos desde que aparecieron en uno de los anuncios de la Super Bowl. La actriz de origen ucraniano se sentó junto a Jimmy Kimmel para narrar algunas de las experiencias que vivió junto a su familia durante los meses de confinamiento.

"Un día les dije: 'Bueno, chicos, nos vamos a una rave', Mi marido se quedó alucinado y yo le tranquilicé diciéndole que lo tenía todo controlado. Y de verdad que no estoy bromeando: allí nos presentamos. Cogí a mi hijo de cuatro años y a mi hija de seis y a mi marido, ya adulto, y me los llevé a una fiesta para bebés", contó la intérprete.

Entre risas, la de Cisne Negro ha comentado: "Había música y luces por todos lados, es que era un fiesta organizada, literalmente, por una compañía que se dedica a montar raves. Parecía que se habían metido ácido o algo así. A los niños les encantó, pero a nosotros no tanto".

Además, el confinamiento dio para mucho más y la familia dedicó parte del tiempo libre a realizar otras actividades más productivas y relajantes, como plantar maíz en el jardín de su casa de Los Ángeles. La cosecha fue tan satisfactoria que, en las semanas siguientes, no tuvieron más remedio que regalar una parte a sus vecinos: "Al final terminamos recogiendo cientos y cientos de mazorcas. Hemos tenido que repartido por ahí".