La Dirección General de la Guardia Civil permitirá que los agentes lleven tatuajes visibles siempre y cuando "no superen los 70 centímetros cuadrados de piel en cada extremidad y no incluyan imágenes o expresiones contrarias a los valores constitucionales, que reflejen motivos obsceno" o inciten al odio".

'Ni pena ni miedo': el lema que lleva el ministro Marlaska tatuado y que da nombre a su autobiografía

Esto es lo que detalla el borrador de real decreto que regulará el uso general del uniforme que ya ha sido entregado a las asociaciones profesionales con representación en el Cuerpo para su discusión y posterior aprobación. 

La polémica sobre los tatuajes en la Guardia Civil se vuelve a retomar después de que Grande-Marlaska paralizara en 2018 el proyecto de norma que impulsó el popular Juan Ignacio Zoido, que prohibía todos aquellos dibujos que no quedaran ocultos bajo el uniforme.

De salir a adelante el borrador, los tatuajes no estarán permitidos en manos, cabeza o cuello. pero sí en brazos y piernas siempre que cumplan las características mencionadas. 

El uso de pendientes queda reservado para el personal femenino

El borrador también recoge la importancia del “debido aseo e higiene personal”, así como de mantener en buen estado las prendas de ropa y el calzado y utilizar la talla adecuada.

El tema de los pendientes también preocupa a los opositores de la Guardia Civil. Se mantiene la prohibición de llevar accesorios que “impidan, limiten o pongan en riesgo la finalidad del servicio”. Además, el uso de pendientes queda reservado únicamente para el personal femenino cuando se vista el uniforme.

El uniforme no se podrá mostrar en redes sociales sin autorización 

No estará permitido mostrar el uniforme de la Guardia Civil en redes sociales, páginas web ni ningún otro medio de difusión pública que utilice cuentas y canales de uso privado sin autorización previa.

Marlaska frena el borrador que restringe el atuendo, el peinado y los tatuajes a los agentes de la Guardia Civil

También se destaca que el cabello debe estar aseado y peinado, y será obligatorio usar el color natural, y no un tinte. En cuanto al cabello masculino, se recoge que será “de estilo clásico y su longitud, la adecuada para que queden descubiertos la totalidad de los pabellones auditivos y no se supere el borde del cuello del uniforme”.

En cuanto al bigote, barba o perilla, deberán estar arreglados y con su color natural, reconociendo la “morfología facial del individuo”.

Por otro lado, las mujeres deberán tener la cara despejada, permitiendo la correcta colocación de la prenda de la cabeza. “Si el cabello desciende de la línea inferior del cuello de la uniformidad, deberá llevarse recogido”.