Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, ha arremetido este lunes contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por no haber dimitido tras el cese de De los Cobos haciendo alusión a su tatuaje y al nombre de su autobiografía: "Usted, me da pena y miedo".

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En una intervención en la que Álvarez de Toledo recriminaba a la vicepresidenta primera Carmen Calvo el uso que el partido socialista hace del término crispación, la portavoz popular ha concluido centrándose en el ministro Marlaska: "Señor Marlaska. ¿Qué hace usted todavía en el banco azul? ¿Por qué no ha dimitido? ¿Y cómo es posible que el presidente Sánchez no lo haya cesado? Márchese, ni el tatuaje en su muñeca ni el título de su autiobiografía dicen la verdad. Usted me da pena y miedo".

Lo lleva en la muñeca y es el título de su autobiografía

El ministro Marlaska tiene un tatuaje en su muñeca con el lema 'Ni pena ni miedo', que también fue el título de su autobiografía. Esta expresión proviene de un geoglifo que el poeta chileno Raúl Zurita instaló en el suelo del desierto de Atacama. 

Según la sinopsis de su autobiografía, "es un lema de resistencia que significa que el miedo a las consecuencias de nuestros actos no debe paralizar nuestras decisiones futuras, que hay que ser consecuente con lo que creemos y defendemos".

En el libro, el ahora ministro repasaba su vida desde la infancia y hablaba de su familia y de su vida profesional como juez, además de ahondar en "su condición de gay casado que le ha obligado a afrontar dolorosas tesituras que han hecho de él un hombre más duro", resaltaba la sinopsis.

Lo mostró en una campaña solidaria con las personas gitanas

Hace 4 años, la Fundación Secretariado Gitano puso en marcha una campaña en contra de la discriminación con el lema 'El tatuaje que más duele'. "Con esta protesta queremos llamar la atención de toda la sociedad sobre el gran problema de discriminación que sufren gitanos y gitanas, que cada día son rechazados sólo por su condición étnica", decía la campaña.

En este proyecto participaron caras conocidas como los cantantes Rosario Flores y Alejandro Sanz, la periodista Julia Otero o el propio Marlaska. Algunos aparecían en las fotografías sosteniendo una calcomanía, pero, en el caso del ministro Marlaska, aparecía con el lema de la campaña en su antebrazo, cerca del tatuaje ya mencionado de su muñeca.

Los guardias civiles pidieron poder ir tatuados como el ministro

En 2018, cuando Fernando Grande-Marlaska entró a formar parte del Gobierno de Pedro Sánchez surgido tras la moción de censura a Mariano Rajoy, reapareció la foto donde Marlaska muestra su tatuaje.

El anterior ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, junto con la Dirección General de la Guardia Civil, preparó una orden general sobre el aspecto físico que debían tener los agentes, con cuestiones polémicas como no poder llevar tatuajes visibles, piercings ni barbas o bigotes largos. En cuanto a los tatuajes, aparte de los visibles, también prohibía cualquiera en cualquier parte del cuerpo con símbolos que mostrasen discriminación sexual, racial, étnica y religiosa.

Hasta entonces, se prohibía llevar tatuajes a quienes quisieran entrar en la Guardia Civil, pero esta orden iba más lejos y entraba a regular la posibilidad de que se hiciesen una vez se formaba parte del cuerpo. Además, instauraba la necesidad de firmar una declaración jurada donde se confirmase cuántos tatuajes se tenían y dónde.

En aquel momento, siete de las ocho asociaciones profesionales de la Guardia Civil se oponían a estas medidas. Por ello, el cambio de ministro, y además por uno que portaba un tatuaje, era una oportunidad. En septiembre de 2018, Marlaska paralizó el polémico borrador.