El Hospital Universitari de Bellvitge ha implantado en un corazón trasplantado un sistema de doble prótesis de válvula cardíaca a través de la piel, en una operación pionera en el mundo. 

El paciente, de 67 años, hacía 21 que había recibido un trasplante de corazón en el mismo hospital. A pesar de que el órgano seguía estructuralmente sano, tenía un problema de dilatación del anillo de la válvula tricúspide, que había provocado una falta de cierre de los velos de la válvula. 

Esto había derivado en una insuficiencia tricúspide severa. La operación la ha liderado la Unitat d'Hemodinàmica i Cardiologia Intervencionista del Servei de Cardiologia de Bellvitge, que augura en un aumento de casos tratados percutániamente a partir de ahora.

Los médicos recuerdan que la válvula tricúspide está entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho, y tiene como función evitar el retroceso de la sangre en el momento de contracción del corazón. Cuando esta válvula funciona mal, parte de la sangre del ventrículo retorna a la aurícula en lugar de ir hacia la arteria pulmonar.

Esta disfunción repercute en todo el sistema circulatorio y puede derivar en una cirrosis hepática o en una insuficiencia renal. El equipo médico puntualiza que esta es una situación poco habitual en los corazones normales, mientras que en pacientes trasplantados es la disfunción de la válvula más importante, con una frecuencia de casos de entre el 20% y el 60%.

Hasta ahora, las enfermedades en las válvulas en corazones trasplantados siempre se habían tratado con cirugía abierta, una práctica que es de alta complejidad. Y es que los médicos recuerdan que el riesgo de complicaciones que ya comporta este tipo de cirugías se ve acentuado por el hecho de que se trata de pacientes que ya han pasado por una cirugía mayor en el momento de hacer el trasplante. En este sentido, hay un riesgo de mortalidad de entre el 10% y el 20%.

Ahora, no obstante, por primera vez, Bellvitge ha podido hacer esta intervención a través de la piel. El Hospital destaca que las operaciones percutánias han vivido un "desarrollo espectacular" en las últimas décadas para poder introducir catéteres y otros dispositivos a través de los vasos sanguíneos con una pequeña punción. Esta técnica ya está consolidada en casos como el desbloqueo de la arteria en caso de infarto de miocardio o angina de pecho, y también permite tratar una cifra elevada de otras cardiopatías.

En el caso del paciente tratado ahora de forma pionera, los cardiólogos han introducido con una punción un dispositivo TricValve. Es una prótesis nueva hasta el momento solo experimentada en corazones no trasplantados, que consiste en dos válvulas que se colocan en la vena cava superior y en la inferior. Una vez colocadas, las prótesis impiden el retorno de la sangre a pesar de que falle la válvula tricúspide.

La intervención en Bellvitge se hizo en diciembre, con un resultado exitoso, y el paciente recibió el alta al cabo de tres días. El responsable de la sección de Hemodinàmica Cardíaca i Cardiologia Intervencionista de Bellvitge, el Dr Joan Antoni Gómez Hospital, destaca que la patología de la válvula tricúspide “ha estado relegada hasta ahora en relación con otras patologías valvulares”. Advierte, no obstante, que se trata de un problema bastante frecuente en pacientes trasplantados que limita su calidad y esperanza de vida, al que se tenía que dar una mejor respuesta”.

Gómez Hospital se muestra convencido de que esta primera intervención será el  inicio "para tratar cada vez a más pacientes trasplantados mediante intervencionismo percutáneo", un hecho que, por otra parte, considera que también será cada vez más necesario a causa del aumento de la cifra de pacientes trasplantados y de los años de supervivencia de estas personas.